Las estremecedoras imágenes de la agencia AFP, en las cuales se observa a la mexicana-estadounidense Anita Álvarez desmayarse durante su rutina en el Mundial de Natación en Budapest, Hungría, le dieron la vuelta al mundo entero.
Álvarez, quien competía en la final del evento de solo libre, de la disciplina de nado sincronizado, cae lentamente al fondo de la piscina, frente a la incredulidad de los presentes, antes que su entrenadora, la española Andrea Fuentes, se lanzara al agua y en forma dramática le salvara la vida.
La atleta de 25 años conversó con diferentes medios, entre ellos, El País de España, al que le relató el escalofriante momento y su sentimiento al ver las gráficas donde se hundía y cómo su entrenadora fue la primera en llegar a auxiliarla.
“Todo se volvió negro”, fueron las primeras impresiones de Álvarez, al consultarle qué le había sucedido, luego de finalizar su rutina en el Mundial de Natación, organizado por la Federación Internacional de Natación (FINA).
“En la última figura, donde tengo que despedirme levantando un brazo, me recuerdo pensando: ‘¡Empuja ese brazo! ¡No abandones ahora! ¡Dalo todo hasta el último segundo!’”, manifestó Hernández a la prensa.
“En el pasado he sentido que me desvanecía. Esta vez creo que estaba muy conectada mentalmente, tan metida en mi papel, viviendo el momento tan intensamente, que estaba realmente disfrutando de mi actuación. Seguí, seguí, seguí…”, agregó.
La atleta hace una pausa, como tratando de ordenar todos sus pensamientos, para relatar lo sucedido.
“En esta rutina me encontraba genial, tan cansada como siempre, pero disfrutando. Y cuando sentí que por fin podía permitirme relajarme fue cuando todo se volvió negro. No recuerdo nada más”, remarcó Álvarez.
Allí empezó a hundirse ante la expectativa de aficionados, miembros de las demás delegaciones y compañeros, que esperaban su reacción.
Fue entonces cuando su entrenadora, la española Andrea Fuentes, quien ganó cuatro medallas: tres de plata y otra de bronce entre los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012, se lanzó a la alberca para sacar a su pupila.
Los medios le consultaron a Álvarez, ¿qué sintió al observar las fotografías del rescate de su entrenadora? “Es la mejor. En las fotos parece todo muy natural, aunque coger a una persona del fondo de una piscina y levantarla hacia la superficie es muy difícil”, manifestó Álvarez.
“Al principio (las fotografías) me chocaron, pero ahora me lo tomo con calma. Ahora pienso que las fotos son hermosas de alguna manera. Verme ahí abajo en el agua, tan en paz, tan en silencio, y ver a Andrea bajando con su brazo extendido intentando alcanzarme, como una superheroína…”. relató.
Su vida corrió peligro
Aunque la nadadora quería concluir el Mundial, la FINA no avaló su participación en la modalidad por equipos al confirmar que Álvarez no era la primera vez que sufría un desmayo y era necesario investigar más a fondo, explicó Cees-Rein van den Hoogenband, presidente del Comité Médico de la FINA, en diálogo con el periódico neerlandés NOS y replicó el diario digital Infobae.
“Álvarez, de 25 años, perdió el conocimiento y quedó por un instante sumergida en el fondo de la pileta. Su vida corrió mucho peligro, aunque no es la primera vez que le sucede algo similar. Tuvimos este problema con esta chica hace un año en España. Creo que están más atentos, eso está bien”, manifestó van den Hoogenband.
“Esta es la tercera vez en total. Entonces es hora de investigar cuidadosamente qué está pasando con esta chica, si es que aún no se ha hecho”, advirtió Van den Hoogenband.
Por su parte, una portavoz del equipo de natación de los Estados Unidos, reconoció que Álvarez, el año pasado, en el torneo de clasificación olímpica, sufrió una situación similar cuando competía en la modalidad de dúo.
El último antecedente conocido fue durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 con la nadadora japonesa Hiromi Kobayashi, quien se desmayó cuando terminaba una sesión y debió ser socorrida.