Pese a varias cirugías y el uso de lentes a temprana edad, Henry Quirós perdió su vista hace cinco años debido a un agresivo glaucoma.
Quirós no puede ver desde quedó sumido en la oscuridad a sus 28 años de edad, pero eso no le ha impedido soñar con participar en pruebas de atletismo.
Su dedicación y esfuerzo lo premiaron con la clasificación al Mundial Paralímpico de Atletismo, que se estará realizando la próxima semana en Londres, Inglaterra.
El costarricense clasificó en los 200 metros lisos, en la categoría T11, es decir, para personas no videntes en los que participa con la asistencia de un guía. El nacional competirá el próximo 19 de julio en los eventos eliminatorios.
Quirós, quien vive en Hatillo, fue juramentado ayer en el Comité Olímpico de Costa Rica, en Vásquez de Coronado, por el jerarca del CON, Henry Núñez, junto a Ernesto Lobito Fonseca, quien tomará parte en las pruebas de 400 y 100 metros lisos en silla de ruedas, el 17 y 21 de julio, respectivamente.
"Desde niño padecí de problemas de la vista. Pero fue hace cinco años que la perdí en su totalidad. Sin embargo, siempre me gustó correr y hace tres años me propuse la meta de asistir a unos Juegos Paralímpicos o un Mundial de Atletismo y para eso me entrené muy fuerte", aseguró Quirós.
En mayo anterior, en una competencia en Arizona, Estados Unidos, el atleta pudo ratificar su marca de 25 segundos y 50 centésimas (25:50), superando los 26 segundos que le pedía la organización para estar en la cita mundialista, cumpliendo un primer paso, pues aseguró que su deseo es llegar a los Paralímpicos de Tokio 2020.
"Para los atletas paralímpicos es muy difícil, más aún porque no tenemos tanto apoyo como los atletas convencionales. En mi caso yo me entreno hasta ocho veces por semana para lograr buenos tiempos, pues la idea de ir a competir en Londres es mejorar mis marcas y estar cerca de los atletas más destacados de mi categoría, como los brasileños, los estadounidenses y europeos", comentó Quirós.
Al momento de competir, Henry Quirós necesita de un guía en la pista por su discapacidad. Debe tener mucha coordinación pues la persona que participa con él debe ir sujeto a una cuerda de su mano e igual deben salir agachados y esperar el disparo de salida. Como son dos personas, solo pueden competir cuatro parejas a la vez en la pista.
"El guía debe tener mucha inteligencia emocional pues debe ir a la par, pero no puede adelantarse porque nos descalifican. Debe ser una persona rápida, de alto rendimiento. En mi caso yo corro con Keith (Stewart), quien es atleta y entrenador del equipo de atletismo de Belén, con quien tengo tres años de competir", comentó Quirós.
La coordinación debe ser primordial para el vecino de Hatillo y su guía, pues durante la carrera deben comunicarse, hablarse para saber dónde están los rivales, cómo debe ser el cierre o si el adversario está muy cerca y puede ganarle.
"Es un esfuerzo muy grande el que nosotros hacemos y por eso es una lástima que no tengamos el mismo apoyo que los atletas convencionales. Para el Mundial Paralímpico hay dos deportistas clasificados, como el caso de Ernesto (Fonseca) en silla de ruedas y yo, mientras para el convencional ningún atleta hasta el momento realizó la marca. Mi meta es ser el primer atleta no vidente en clasificar a unos Juegos Paralímpicos, mi sueño es estar en Tokio", puntualizó Quirós.