La Sabana. Aún sin el balance correcto, con una gran ansiedad, el atleta Sherman Guity empezó a correr en la pista sintética del Estadio Nacional, este martes.
Sherman salió suave, trotando, mientras un singular sonido como el de un inflador le acompañó en cada zancada, pues era parte del ajuste que se debía hacer a su prótesis.
Al joven limonense de 21 años le invadió una gran alegría y al mismo tiempo cierta inseguridad, pues era la primera ocasión que corría después de ocho meses, tras un accidente en el cual sufrió la amputación de parte de la pierna izquierda. El atleta viajaba en motocicleta por la General Cañas, cuando chocó con un autobús.
Esa sonrisa que nunca perdió durante su rehabilitación, a pesar de aquel amargo momento, brilló aún mucho más, mientras Óscar Granados, tecnólogo de prótesis de la Clínica Ortopédica Cartaginesa, le ajustaba las válvulas y los tornillos de su nuevo pie y revisaba el socket o funda donde se adapta el muñón con el fin se sintiera cómodo.
Como un niño que da sus primeros pasos, Sherman corrió, con su prótesis de carbono, valorado en ¢4,5 millones, a lo largo de los 100 metros de la pista del sector oeste, bajo un inclemente sol, que le hizo sudar, pero en el cual su emoción se podía palpar.
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“Me siento superbien porque estoy volviendo a la pista, me siento superbien por estar aquí. Hoy apenas es la primera ocasión que corro tras el accidente (25 de agosto del 2017) y estamos ajustando la prótesis. Siento que se va a soltar, que no puedo correr con todo, pero ahí vamos”, expresó Guity.
En un constante prueba y error, el velocista caribeño trotó y se devolvió a revisar su prótesis con el tecnólogo Óscar Granados, quien la revisó y ajustó. Con paciencia observaron cada detalle y le dieron indicaciones, también Granados le aseguró que la incomodidad era normal, pues es la primera vez que corría en una pista tras su percance.
“Me sentí como eléctrico. Después de ocho meses ya estoy aquí (corriendo). Se siente muy bien porque fue un proceso duro y gracias al apoyo del Icoder, la Fecoa, el Comité Olímpico, Ortopedia Cartaginesa y otras personas vamos mejorando. Digamos que voy poco a poco, conforme me vaya adaptando a ella iré mejorando por lo que espero correr bien en al menos tres meses”, explicó Guity.
El velocista caribeño, quien era especialista en los 400 metros lisos, indicó que espera una mejor prótesis para competir, pues la actual solo le sirve para entrenar, por lo que confía en mejorar lo antes posible y tratar de volver a competir en julio próximo, aunque de momento espera ponerse a punto para los eventos de los 100 y 200 metros lisos.
“Los meses atrás fueron muy aburridos porque yo quería entrenar, volver a la pista y no podía; sin embargo, ya estamos aquí, haciendo lo que más me gusta en la vida y voy a darlo todo por mejorar cada día y progresar para poder correr bien y mejorar mis tiempos”, manifestó Guity.
Sherman también aprovecha el tiempo estudiando, pues tiene claro que debe combinarlo con el atletismo para tener más adelante una mejor calidad de vida.
“Actualmente estudio en el Comité Olímpico para sacar mi bachillerato. Todos los días aprendo algo nuevo, lo que más me gusta son las matemáticas y por el contrario ciencias es lo que más me cuesta, pero no hay presión, deseo ir bien preparado para aplicar los exámenes y salir adelante para no solo ser un buen deportista, sino también un buen estudiante”, sentenció Guity.
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Sherman necesita un 'Chita'
El ortopedista Óscar Granados, de la Ortopédica Cartaginesa, aseguró que de momento la prótesis que tiene Sherman Guity es para entrenar y necesitara un modelo más fuerte para competencias conocidas como 'Chita', en alusión al felino africano.
“Sherman está entrenando con una prótesis de fibra de carbono que es producida en Islandia con un costo de ¢4,5 millones y un peso alrededor de un kilogramo. Además de un socket o encaje de polipropileno, donde se adapta el muñón de su pierna izquierda y que más adelante también será de fibra de carbono, con el fin de que tenga menor peso y más duración”, explicó Granados.
En esta primera prueba se analizó el balance, la altura y el ajuste de la prótesis para que pueda adaptarse lo antes posible al corredor.
Sin embargo, el especialista aseguró que en las próximas semanas llegará la nueva prótesis de Sherman, la cual debe ajustarse a la pista sintética y de ninguna manera pueden utilizarse en la calle.
“La prótesis conocida como Chita pesa 300 gramos más y tiene un costo de ¢1 millón más. Tiene adheridas en su punta los tornillos de los spikes que utilizan en sus zapatillas los corredores normales, es más fuerte o corpulenta para las salidas y es más versátil con el fin que el atleta paralímpico tenga más agarre en su pie y evitar lesiones”, agregó Granados.