Con la firme determinación de ponerse en pie, el atleta Sherman Guity se levantó este lunes de su cama en el Hospital México, tomó una andadera que estaba a su lado y camino por unos 10 metros en la habitación.
El velocista caribeño, quien el pasado viernes perdió parte de la pierna izquierda en un accidente de tránsito, se sintió aliviado, reconfortado y optimista, con esos pequeños pasos con su pie derecho, y afianzó su idea de volver lo más pronto posible a una pista de atletismo.
Con voz pausada, Guity le confesó a La Nación que su mayor temor fue no volver a correr y sentirse abandonado a su suerte. Sin embargo, sus familiares le han ayudado a pasar esta complicada prueba, así como los mensajes de motivación de su entrenador, Emmanuel Chanto; el mánager del equipo Dos Pinos, Rafael Castro, y su amigo y también corredor, Nery Brenes.
"Ponerme de pie y caminar con una andadera 10 metros me hace sentir que me hace falta poco. Me sentí con más fuerzas al poder levantarme y movilizarme. Caminar y moverme, aunque sea con el pie derecho, me llena de tranquilidad, me da confianza que las cosas van a salirme bien y voy a volver a caminar", expresó Guity.
Las horas que han transcurrido desde su accidente no han sido fáciles para el joven velocista de 20 años, a quien la inspiración para no darse por vencido le viene del apoyo de amigos y completos desconocidos, quienes en las redes sociales y por mensajes en su teléfono no dejan de motivarlo a seguir adelante, a no rendirse a pesar de las circunstancias.
En su cama, hasta este lunes antes de ser trasladado al Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS), Sherman escuchó una y otra vez la canción Siempre fui yo, del cantautor limonense Gimario, la cual le llena de optimismo y fe para seguir adelante, sin importar lo difícil que sea, siempre y cuando se tenga mucha fe en Dios.
"En las primeras horas en el hospital me sentí muy mal, pensaba que no iba a poder correr de nuevo, que las personas no me iban a apoyar, que me iban a dejar solo, pero mi entrenador (Emmanuel Chanto), Rafa (Castro) y Nery (Brenes) me apoyaron, me dijeron que no iba a estar solo y eso me hizo sentir mejor", aseguró Guity.
Debido a ese apoyo es que Sherman aseguró, el sábado por la mañana, que iba a convertirse en el mejor atleta Paralímpico de Costa Rica y solo espera curarse para empezar la rehabilitación y cumplir la promesa que se hizo a sí mismo, a sus amigos y familiares.
"Cuando vi el apoyo de las personas a mi alrededor y todos los mensajes, me sentí mejor, ahora sé que no es el fin del mundo, es por eso que les agradezco a todos. Incluso, el domingo vinieron a verme los atletas paralímpicos (Gilberto Pochet y Siler González) y eso me motivo aún más, porque si ellos pueden, yo también puedo practicar deporte, puedo volver a correr", confesó el caribeño.
'Me repetía: no volveré a correr'. Sherman respira hondo, asegura que por momentos le duele el muñón de la pierna izquierda, pero resiste al igual que las curaciones a las que se somete diariamente.
El accidente lo tiene muy claro, pero de momento está tranquilo, no tiene pesadillas y solo le agradece a Dios por estar vivo y, sobre todo, mantiene la ilusión de seguir en el deporte que ama.
"Iba por la pista en la motocicleta para mi casa después del entrenamiento. Intenté pasar un camión cuando me salió el autobús. Aunque intenté frenar, siempre choqué. Quedé tendido en el suelo y mi mayor preocupación era que no iba a volver a correr. Solo pensaba en eso y me lo repetía. Llegué consciente al hospital y lo repetía una y otra vez. No podía sacar ese pensamiento de mi mente, solo lo repetía", expresó Guity.
Sherman trabajó en el muelle de Limón, en construcción y en un almacén. Dejó eso gracias al apoyo del equipo Dos Pinos y una beca, que lo llevó a cumplir su sueño en el atletismo, en el que es subcampeón centroamericano en los 400 metros lisos.
Eso fue la culminación de un esfuerzo y sacrificio, por el cual dejó su hogar al venir a entrenar a San José.
Semanas atrás, el velocista tuvo un primer percance en una moto, que solo le dejó raspones y el susto, pero con el afán de ir a entrenar y regresar a su trabajo, en una lavandería de su tía en Alajuela, volvió a movilizarse en ese vehículo.
"Soy de las personas que no se arrepienten de las decisiones que toman. Creo que las cosas pasan por algo y Dios así lo quiso. A los que hoy andan en motocicletas, solo les digo que tengan mucho cuidado, que sean responsables. A los choferes de los automóviles les pido que respeten y cuiden a las personas que andan en moto, porque todos somos seres humanos", confesó Guity.