Brisa Hennesy hizo soñar al país con regresar al podio en unos Juegos Olímpicos y terminó con el corazón hecho pedazos en las olas de Teahupoʻo. Nada de lo que pasó en la semifinal con esa penalización por interferencia, ni lo ocurrido en la lucha por la medalla de bronce era lo que tenía en mente.
Entre demora y demora en los últimos días, esperando las mejores olas que nunca llegaron para la surfista costarricense, ella se imaginaba cómo sería su actuación, con maniobras mucho más impresionantes de las que había mostrado en ese mar traicionero en Tahití.
La tica cometió errores y ella misma lo sabe, pero las condiciones tampoco se le prestaron para conseguir esa medalla que tanto quería para regalársela a Costa Rica.
Entre esos sentimientos de culpa y frustración en un mal día en el peor momento, Brisa Hennessy se limpió las lágrimas de su rostro para intentar enviar un mensaje.
Hablar en un momento así no era fácil, ni necesitaba decir mucho, su rostro desencajado era más expresivo que cualquier palabra.
Porque ella sentía las vibras de millones de ticos que estaban al pendiente, que se interesaron en el surf y que hasta parecen expertos en la materia. Invadida por sentimientos encontrados, ella emitió sus primeras declaraciones desde Tahití.
“Muchas gracias por el amor, este viaje fue increíble, esta experiencia y no podría hacer esto sin todos ustedes. Estoy un poco triste, pero para todos los niños y las niñas que están en este viaje de la vida, que no solo hay sol y arcoiris, hay mucho tiempo de lluvia también, pero seguimos adelante y abrazos, pura vida”, expresó Brisa Hennessy, quien se dejó el cuarto lugar en el surf de los Juegos Olímpicos París 2024.
Durante la transmisión de Repretel hicieron un contacto hasta Tahití, donde ella expresó sentirse muy triste, pero a la vez prometió levantarse al sentir una conexión tan grande con el país.
“Este año fue increíble, tenía muchos retos y hay momentos difíciles y otros increíbles, esta es la vida. No podría estar en este momento sin el apoyo de mi mamá, de mi papá, gente de Costa Rica y me siento muy honrada de representar a este hermoso país y no tengo palabras”, apuntó la surfista.
Brisa Hennessy se despide de sus segundos Juegos Olímpicos de París mejorando lo que hizo en Tokio 2020 y con un nuevo diploma olímpico. Ella quiere ser una inspiración para los niños, para que sigan adelante con sus sueños.
A la tica se le entrecortó la voz, con más lágrimas de por medio y no pudo decir más. Su promesa es no darse por vencida. Ya vendrá un nuevo ciclo olímpico y lo intentará de nuevo en Los Ángeles 2028.