Dentro del Grupo B, los uruguayos, que venían de empatar 2-2 con México, llegaron a los cuatro puntos. Ecuador, que fue goleado por Argentina 6-1 en el debut, tiene cero unidades.
En la última fecha de la serie, Uruguay jugará contra Argentina y Ecuador se las verá con México.
En un choque en que la victoria era vital para ambos, uruguayos y ecuatorianos salieron desde el inicio buscando el campo rival, pero a menudo de manera más entusiasta que ordenada, por lo que las acciones de peligro escaseaban.
Ecuador, que venía de sufrir una goleada por 6-1 ante Argentina, no estaba dispuesto a una nueva humillación y arriesgaba menos que su rival, y poco a poco fue perdiendo la lucha del mediocampo, donde Uruguay se vio más sólido y asumió el control, con buena labor de Marcelo Sosa.
Los ataques uruguayos, sin embargo, carecían de profundidad y precisión, y la defensa ecuatoriana no pasó mayores sustos, salvo en un par de jugadas nacidas de tiros con pelota muerta enviados al área.
En uno de ellos, hacia la media hora de juego, Paolo Montero estuvo a punto de repetir su gracia del debut ante México, cuando anotó el gol del empate empalmando de cabeza un centro. Esta vez, sin embargo, su potente cabezazo se estrelló contra un poste.
Forlán, cumpliendo una infatigable labor de ida y vuelta, probó con ambición con un par de tiros de distancia, uno de ellos una volea desde la esquina izquierda del área que raspó el horizontal y pudo hacer sufrir al arquero Oswaldo Ibarra.
Las constantes escapadas por el costado izquierdo de Cristian Rodríguez se insinuaban como la más prometedora arma ofensiva de Uruguay, pero a menudo su esfuerzo se diluyó repetidamente en las cercanías del arco ecuatoriano.
Con el correr de los minutos los dos equipos parecieron recordar que de poco o nada les servía un empate, y las acciones se hicieron más activas en las inmediaciones de los arcos.
El gol pareció justo premio al trabajo incesante de Forlán. El atacante del Manchester United robó un balón en su propio territorio, se lanzó en una carrera fulminante de varios metros y desde unos 22 metros sacó un cañonazo de izquierda imparable para el arquero Ibarra.
El empate demoró poco. Franklin Salas aprovechó una confusión en la zaga uruguaya cuando Alex Aguinaga, que jugó en su octava Copa América, cayó al tratar de aprovechar un centro desde la derecha de Ulises de la Cruz. La pelota sobró para el Mago Salas, que remató fuerte, de derecha y a media altura para dejar las cosas 1-1.
Uruguay recuperó su ventaja cuando Vicente Sánchez disparó dede fuera del área, el arquero Ibarra atajó a medias y Bueno recogió el rebote en la boca misma del arco para anotar.