A poco más de dos años de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Costa Rica carece de candidatos firmes para disputar la maratón.
Según el Comité Olímpico Nacional (CON), por el momento no hay ningún atleta con tiempos hacia la clasificación de las justas deportivas.
Saben que algunos corredores llevan procesos con esa meta, pero el presidente del CON, Henry Núñez, aseguró que “maratonistas realmente no tenemos identificados”.
Eso sí, el jerarca reconoce que Jenny Méndez o el mismo César Lizano son nombres en los que se “podría pensar” más adelante.
La colombiana nacionalizada costarricense es la única clasificada a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en julio de este año en Barranquilla.
En su última carrera de 42 kilómetros, en los Centroamericanos de Managua, la corredora hizo un tiempo de 3:01:55, lejos de la que podría ser la marca de los Olímpicos (2:45:00), aunque todavía no está oficializada.
Pese a ello, ese crono le sirvió para clasificar a Barranquilla y seguir con el proceso olímpico.
Desde la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) creen que ella es la candidata y hasta ahora la única.
“La que tiene mejor marca y mejores posibilidades es Jenny, ha venido en ascenso”, comentó Gustavo Álvarez, vicepresidente de la Fecoa.
Anteriormente fue normal que Gabriela Traña llevara el estandarte en damas, pero hace poco volvió a la competencia tras un receso para atender asuntos personales y el tiempo del domingo en Londres no la coloca en el radar.
La alajuelense concluyó en 3:05:04. Aseguró que el calor le afectó y que ese tiempo estuvo muy lejos de su objetivo.
Está consciente que por ahora no será vista como una candidata para Tokio 2020, pero ve posible que de aquí al 2019 alcance la marca.
“Si no estás haciendo marcas, no podés clasificar a los eventos. Habrá que ver si el cuerpo resiste para hacerlo. Evidentemente el que tenga la marca irá. Veo normal que para el Comité Olímpico o la Federación no esté ahí porque no se están haciendo los tiempos. Es lo normal, lógico y esperado”, comentó Traña.
En masculino las opciones también son pocas. César Lizano lo intentará otra vez, pues para Río 2016 se quedó fuera por 28 segundos.
En los Centroamericanos de diciembre anterior se debió conformar con el bronce, luego de un tiempo de 2:29:58, insuficiente para clasificar a Barranquilla.
Pero el corredor afirma que esa justa no es prioridad y ya decidió que no disputará ninguna maratón en 2018 y se enfocará en mejorar los tiempo en distancias más cortas.
Al igual que en femenino, el crono no está definido, pero rondaría entre 2:17 y 2:19.
“Este año no pienso hacer maratón, para no desgastarme como hace dos años, que hice tres seguidas. Mi objetivo es Tokio”, recalcó el atleta de 36 años.
Si no fuera Lizano, hay una carta, hasta ahora “escondida” y nueva para Costa Rica.
Se trata de Leonardo Chacón, quien ya asistó a dos Juegos Olímpicos como triatleta (Londres 2012 y Río 2016) y ahora se plantea otro sueño.
Sin embargo, nunca ha corrido una maratón y eso le impide ser considerado como el maratonista encaminado a Tokio.
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“Habría que ver los tiempos que haga, una cosa es como triatleta y otra Leonardo maratonista. Tendríamos que ver los tiempos en dos o tres maratones”, explicó Henry Núñez, presidente del CON.
La primera gran prueba para el liberiano será en la maratón de Berlín, en setiembre, pero antes de eso tiene programada una media maratón, el próximo 3 de junio, en San Diego.
Esos serán sus puntos de medición y en el 2019 intentará la marca.
Leo Chacón: 'Quiero ver qué tan rápido puedo correr, pero siempre pensando en las Olimpiadas'
El atleta Leonardo Chacón ya se siente recuperado de la lesión de tibia que lo aquejó al final del 2017 e inicios de este año. Finalmente el extriatlonista puede asegurar que corre sin dolor. Ya tiene programada una media maratón en San Diego (3 de junio) y su primera maratón, la de Berlín, en setiembre.
¿Cómo va el proceso tras la lesión?
He cumplido los bloques de entrenamiento de mi entrenador al 100%. Ya empiezo a competir, llevo dos carreras, parámetros de entreno fuertes y en las dos me he logrado confirmar que cada vez corro más rápido, pero falta bastante a donde uno debería llegar para ser corredor de larga distancia consistente (...).
¿Ve normal que el Comité Olímpico Nacional no lo tenga en el radar como posible maratonista en Tokio?
Sí, ellos tienen toda la razón. Sería de mi parte vender humo hablando de que voy a estar en Tokio, porque no he corrido ni siquiera una maratón. Ellos están haciendo lo correcto, esperando resultados. Los atletas profesionales tenemos que hablarles a nuestras organizaciones con resultados, eso es lo que me toca a mí. Si se logra podría ser una carta para que me tomen en cuenta.
¿Pero es claro que su preparación es para estar en Tokio?
La verdad que sí, entré a este proceso porque quiero ver qué tan rápido podría correr, pero siempre pensando en las olimpiadas, hay que ponerse un objetivo grande para trabajar el doble, salir a sufrir, cumplir los entrenos y eso es solo poniéndose un objetivo tan grande como marca olímpica. Será el reto más importante de mi vida, estoy contra pronósticos, pero eso lo hace más interesante.
¿Por qué contra pronósticos?
Nunca he sido corredor, vengo del triatlón y como todos dicen, la maratón es una distancia de mucho respeto, hay que madurar cada paso que voy dando. Para mí será un gran logro. Pero solo el tiempo y Dios me darán esa noción de si podré llegar, pero ahora solo es entrenar y someterse a ese esfuerzo.
¿Es más difícil esta clasificación que las otras en triatlón?
Sí, porque tal vez en la primera clasificación olímpica (Londres) tuve ocho años de intentarlo, de madurarlo, intenté Atenas y China, luego (para Río) tenía claro cómo era el camino, sabía dónde tenía que viajar, cuáles eventos... ahora tengo solo casi dos años para madurar esto, será un gran reto para mí y tranquilo, que sea lo que Dios quiera y poner alma vida y corazón en competencias para ver hasta donde puedo llegar.
¿Qué pretende en la media maratón que hará en San Diego en junio?
Es el primer gran objetivo del año, es hacer una media maratón en condiciones estables para una carrera rápida. Es medianamente plana, se corre a buenos ritmos, va a ser un primer test. Es ver qué tan rápido puedo correr, me gustaría estar en menos de 1:10.