La afinidad de Daniel Vargas Calvo con las montañas va más allá de su experiencia ascendiendo cumbres en África, Asia o América del Sur.
Su gusto por la naturaleza y los ascensos lo trae en la sangre, pues su abuelo, José Antonio Calvo, fue parte del primer ascenso grabado y documentado al Cerro Chirripó en 1964.
También su madre, Leonor Calvo, siempre fue amante de los deportes y motivó a sus hijos a realizar sus sueños y cumplir las metas que se propusieron.
Es por esa razón que pese a los señalamientos de su poca experiencia en la montaña, Daniel no se inmuta ante eso y a sus 36 años pretende ser el segundo costarricense en ascender a la cima del Monte Everest, la más alta del mundo con 8,849 metros sobre el nivel del mar.
El deportista e influencer, reconocido por su participación en el programa Dancing With the Stars de canal 7, dio los pormenores del inicio de la aventura en las oficinas de Coopenae en San José cuando este lunes viaje a Nepal y espere atacar la cumbre del Everest los últimos 10 días de mayo.
El primer costarricense en conquistar el Everest fue Warner Rojas, quien el 25 de mayo de 2012 a las 5:56 a. m., alcanzó la cima del mundo. Posteriormente, Gineth Soto, en dos oportunidades, y Ligia Madrigal, el año pasado lo intentaron, pero no lo consiguieron. Vargas será el cuarto tico en intentar lograrlo.
Daniel explicó que tras su última caminata al Campamento Base, al regresar a Costa Rica, una persona le preguntó por qué no había subido hasta la cumbre. En aquella oportunidad le explicó las condiciones que imperan y lo arriesgado de hacerlo. Sin embargo, tras meditarlo decidió que era el momento y desde hace dos años empezó a entrenar y prepararse para lograrlo.
“El ascender es arriesgado para el que es profesional o no. No soy alpinista y no planeo serlo. Pero soy un deportista de alto rendimiento y me siento en las capacidades físicas y mentales de hacer un reto de esta magnitud. Voy entusiasmado y con bastante confianza. Pero también hice un pacto con mi familia en que, si físicamente no pueda más, dejo el ego de lado y me devuelvo”, comentó Vargas.
Daniel Vargas está optimista de poder cumplir su meta
Sobre su preparación, Daniel aseguró estar muy bien físicamente y en el último año trabajó con un grupo de médicos especialistas para obtener una muy buena condición física y mental para el reto que se le aproxima.
“En cuatro oportunidades estuve en Nepal y realicé la caminata al Campamento base del Monte Everest (5.364 msnm) en tres ocasiones. En Ecuador subí el Chimborazo (6.263 msnm) y en Tanzania, África, tuve la oportunidad de entrenar en el Kilimanjaro (5.895 msnm)”, comentó Vargas.
Daniel Vargas comentó que es consciente de las críticas de algunas personas, por su faceta de influencer y figura pública. Sin embargo, cree en sus condiciones y se ilusiona con poner la bandera de Costa Rica en la cima del planeta.
“Siempre habrá personas que hablen, por lo que se les debe hacer oídos sordos a esas críticas. Simplemente concentrado en lo mío y en lograr nuestros objetivos. Será mi primer ascenso con oxígeno y por esa razón me voy con bastante antelación para entrenar junto al sherpa, en el uso del equipo que ya tengo allá”, enfatizó Vargas.