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Olga Fridman acaba de terminar su duelo individual, en el que se clasificó a semifinales, pero no hay tiempo ni para celebrar, en menos de media hora debe almorzar y luego jugar su partido de dobles.
Esta es la realidad de muchos tenistas internacionales que han tenido un buen desempeño en los dos formatos de juego que tiene la Copa del Café y que cada día deben saltar a la cancha con poco reposo.
Esto les provoca un cansancio acumulado, que tras cuatro días de competencia les empieza a hacer mella en su nivel de juego.
Para evitar que ese agotamiento les afecte, los juveniles toman diversas medidas, una de ella es aumentar la ingesta de alimentos.
“Yo trato de comer el doble si tengo dos partidos, para tener mayor energía y rendir más”, destaca el brasileño Joao Menezes,
La ucraniana Fridman prefiere que sus dos juegos sean bastante seguidos, ya que eso le hace mantenerse caliente y evita lesiones.
“Ahora les dije que prefería tener solo 30 minutos de descanso, así no me enfrío o desconcentro y es como si solo fuera un juego largo”, comentó Fridman, una de las sorpresas del torneo, ya que no estaba entre las preclasificadas.
Ya en la cancha, todos toman la seriedad de los dobles muy diferente, algunos los juegan con la misma intensidad mientras que otros lo ven como un entrenamiento.
“Yo solo me quedo tranquila cuando me toca recibir y le doy a las bolas que le puedo llegar, pero no corro mucho, como sí lo hago cuando juego sola”, admitió la favorita en la rama femenina, la checa Marie Bouzkova.
Razones. Los jugadores podrían decidir no jugar dobles, pero su participación en esta categoría tiene varias razones, entres estas los puntos que da en el ranquin junior llegar a las instancias finales.
Estos no tienen el mismo peso que los que consigan en singles , pero al final pueden marcar la diferencia para clasificar a torneos importantes como los Grand Slam.
“Es casi igual de importante porque también da puntos, además de que creo que tengo buena pareja para ganarlo”, dijo el peruano Nicolás Álvarez, quien juega con el venezolano Rafael Coutinho.
Otros lo ven como una oportunidad de mantenerse en forma, tras ser eliminados en singles , y así no perder competitividad para el próximo torneo que enfrentarán.
Y por último, hay otra razón de peso para jugar dobles: un colchón económico en caso de perder temprano en individuales.
Al ser eliminados los tenistas pierden la alimentación y otros beneficios que les da la organización, pero si se mantienen en el juego de parejas sí se les mantiene.
“Lo necesitamos, sino el hotel nos quita beneficios y no podemos irnos antes”, expresó Menezes, que de casualidad ayer perdió pero avanzó a semifinales en dobles.
