Borussia Fútsal sabe alimentarse de sus ligas menores y eso le infla el pecho, porque es esa característica la que les permite vencer la fuga de jugadores que viven constantemente.
Con cinco títulos en ocho años, el último conseguido el domingo ante Orotina (global de 12-11), el equipo de Desamparados se confirma como el rey de la Primera División.
Desde 2009 —cuando se creó la Liga Premier—, Borussia solo se ausentó en una final (2011) y tiene tres subcampeonatos.
Pero además cuenta con la experiencia de estar en Primera División desde 1997, en ese entonces con fútbol salón.
Con esa base, mantiene una cantera prolifera, sobreviviendo ante la aparición de equipos que ofrecen mejores condiciones económicas a futbolistas consolidados.
Para el inicio de esta temporada, sufrió la salida de cuatro fichas creadas en sus bases menores.
Eso se ha repetido en años anteriores, pero la producción constante desde las categorías U-9 hasta la Liga Premier los mantiene, no solo a flote, sino con triunfos.
“Creemos mucho en el proceso y el trabajo que se ha hecho durante muchos años, el equipo que logró el título el domingo era un 95% de jugadores de la cantera”, resaltó el presidente de Borussia, Juan Carlos Umaña.
Reconoce que ha tenido casos de jugadores que llegan desde otros clubes, pero, afirma, eso sucede en el menor de los casos.
“Con mucho orgullo y con los pies puestos sobre la tierra, sabemos que hemos sido proveedores de otros equipos”, agregó.
Eso, aunque pueda verse como una desventaja, le da la oportunidad a jugadores menores para debutar en la máxima categoría antes de lo pensado.
“Es importante tener jugadores que se identifican con nosotros, son sangre verde. Ese es el pilar, porque a pesar de que vengan instituciones a formar equipos para algunos años, Borussia está consolidado”, apunta el técnico del campeón, Juan Carlos Arias.
Precisamente, en el 2016 Borussia perdió el título con Grupo Line, un equipo que revolucionó la Liga, pagando salarios en un deporte que aún es amateur.
En ese entonces los de Desamparados vieron la partida de figuras y pese a ello fueron protagonistas.
Después, al final del presente certamen, Grupo Line se apartó de la Liga, como ya lo había hecho Barrio Peralta, campeón en 2011 y segundo lugar en 2013 y 2014.
A Borussia le sucedió lo mismo con T-Shirt Mundo, que le arrebató futbolistas en 2010, y aunque todavía existe, perdió la fuerza de ese entonces, cuando se coronó como el mejor.
“Con la liga menor es como combatimos la fuga de jugadores, esa es nuestra idea y la hemos mantenido”, puntualizó Umaña.
Los clubes pasan, los años también y Borussia demuestra que su proyecto es el más afianzado y con mejores números.