Un padre se bañaba en el mar junto a sus dos niñas, de tres y cinco años, cuando una ola mediana los revolcó en playa Jacó y los arrastró cinco metros hacia mar adentro.
Cuando el agua les llegaba por encima de la rodilla, la fuerza de la corriente le impidió al padre sostener a las menores, que se soltaron y fueron revolcadas nuevamente por la siguiente ola.
El surfista Gilbert Brown reaccionó casi de inmediato. Se encontraba en la orilla cuando identificó el riesgo, corrió hacia al mar y aguardó unos segundos hasta que pudo divisar el brazo de la niña de 3 años, a la que sacó del mar.
Un grupo de surfistas atento a la escena se aproximó a la otra menor, ante la sorpresa del padre, quien nunca llegó a dimensionar todo lo que sucedió en apenas 20 segundos.
“No se dio cuenta de lo cerca que estuvo de perder a sus hijas”, explica Brown, que en 27 años de surfear recuerda haber salvado a más de una docena de personas en el mar.
Marvin Pérez, jefe de guardavidas en playa Jacó, afirma que los surfistas costarricenses les salvan la vida a más de 300 personas por año solo durante la temporada baja.
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El dato no es sacado de la manga, pues en el 2010 impulsó un programa de salvamento con el objetivo de capacitar a surfistas de todo el país con un curso de primera intervención, en el que aprenden los conceptos más básicos para rescatar a una persona y llevarla a la playa.
Hoy en día, cerca de 700 practicantes conocen los principios básicos del salvamento. Pérez creó un grupo de WhatsApp con la mayoría de ellos. El objetivo es que lo mantengan informado sobre los rescates que realizan todos los días cuando están en la playa; contabiliza alrededor de 300 por año, una cifra que, asegura, es apenas un segmento del total, pues algunos olvidan informarle.
Posteriormente, la International Surfing Association (ISA) se le acercó para expandir el programa en el resto del país y en muchos destinos del orbe, a través de una colaboración con la International Life Saving Federation, ente que regula a los guardavidas de todo el mundo.
Pérez explica que los surfistas no poseen la formación de un salvavidas, pero sí habilidades innatas y un conocimiento amplio del mar, lo que les permite moverse rápido y actuar en el caso de una emergencia, incluso como una acción de carácter preventivo.
“Conocen el mar desde que están niños, por lo que solo necesitan la educación y el entrenamiento, que es lo que hemos hecho", explicó Marvin Pérez.
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Por ejemplo, el surfeador nacional Jair Pérez comentó que una de las tareas más simples y efectivas que realizan a diario, es avisarle a los turistas en qué zonas hay corrientes de resaca, para que se alejen de ahí y se mantengan cerca de la orilla.
Lo ideal es disminuir el riesgo de ahogamiento con este tipo de advertencias, pues el escenario más crítico suele ser un dolor de cabeza.
Brown reconoce que cuando una persona se pone nerviosa dentro del mar, muestra un comportamiento de desesperación tal, que todo se vuelve más complicado.
“La gente entra en pánico. Le digo que a mí me han rasguñado, me han gritado cuando los estoy sacando. Se desesperan y es un peligro", recalcó Brown, quien revela que muchos turistas ingresan al mar después de tomar bebidas alcohólicas, lo que incrementa el riesgo.
¿Cómo identificar cuando hay corrientes de resaca en una playa? La respuesta en este video:
Deporte crece. El director de comunicación de la Federación Costarricense de Surf, Carlos Brenes, afirma que en el país hay cerca de 5.000 surfistas, desde principiantes hasta profesionales, de acuerdo a un censo elaborado por la organización.
Muchos son locales y practican la disciplina desde muy corta edad, por lo que tienen la capacidad para identificar cuando hay corrientes de resaca.
Incluso, en marzo pasado se produjo un caso muy particular, cuando un niño surfista oriundo de Cocles en Limón le salvó la vida a una niña francesa, que fue arrastrada por una corriente. El pequeño nadó con su tabla hasta donde se encontraba la menor y la sacó del mar.
Lo que no se dijo sobre aquel suceso es que el niño, Ricardo Ferri, había recibido previamente un programa de salvamento acuático, junto a todos sus compañeros del Caribe Surf Team.
El pasado 18 de octubre se celebró en playa Hermosa de Jacó el primer día nacional del surf, luego de que un decreto de ley impulsado en la Asamblea Legislativa lo declaró como una actividad de importancia económica, turística y deportiva para Costa Rica.
Ese día, el diputado y surfista, Melvin Núñez, lanzó una pregunta a los casi 150 practicantes que se encontraban en la actividad ese día. Les pidió que levantaran la mano a aquellos que, al menos una vez, hubiesen salvado a una persona de ahogarse.
Casi todos lo hicieron.