Fue un sábado 10 de marzo de 2012 cuando el país obtuvo su primer título mundial en la historia del atletismo tico.
Quien se la regaló fue un joven limonense, entonces de 26 años, llamado Nery Brenes Cárdenas. Con sus potentes zancadas, ‘reventó’ la pista de la Arena Atlética Ataköy, en Estambul, Turquía, al marcar 45:11 en 400 metros planos bajo techo, su especialidad.
Las crónicas deportivas consignaron aquel evento como uno para pasar a la historia de nuestro país.
Ese día, Brenes quedó registrado en el noveno puesto entre los mejores del orbe en esa distancia. Conquistó no solo el oro: también superó su récord personal de 46:45.
En Corales 2 de Limón, donde vise su mamá, Maydela Cárdenas, el barrio estalló en un solo grito de júbilo al ver el desenlace de una aspiración que se empezó a gestar con carreras en la playa o entre las callejuelas de uno de los vecindarios más humildes de esa provincia.
Sus maestros y profesores lo describen como disciplinado, discreto y comprometido desde sus primeros años, la base de su fórmula hacia el éxito.
No dejan de lado los valores que le inculcó su familia –especialmente, su abuela Rosalyn, y su mamá–, que le permitieron incursionar en esta disciplina a los 12 años, empezando con los Juegos Nacionales y siguiendo con varios campeonatos mundiales y tres Olimpiadas: Pekín (2008), Londres (2012) y Río de Janeiro (2016).
En los XVII Juegos Centroamericanos de Atletismo del 2005, y apenas con 19 años, rompió una marca que había regido por 33 años en los 400 metros planos. Sus 46:42 barrieron los 47:06 que había impuesto el panameño Amos Milwood en 1972 .
En una entrevista, en marzo de 2012, reconoció que había cumplido dos sueños y que solo faltaban los Juegos Olímpicos.
“Yo le prometí a mi mamá, a mi abuela, a mi compañera y a mi hijo que voy a cumplir los tres sueños que tengo desde niño: ganar una medalla de oro en un Mundial, poner a Costa Rica en el mapa del atletismo mundial y ser campeón olímpico. Ya cumplí los dos primeros, ahora solo me falta el tercero”.
Nery Brenes promete ir por esa medalla pendiente en Tokio 2020 .