Sitio Gilda, Talamanca. Sin tan siquiera una calle o un lugar adecuado para entrenar, en medio de la montaña, Ismael Salazar le construye una trocha a su esposa Andrea Sanabria, a unos 500 metros de donde viven, para que pueda entrenar de cara a la carrera del Chirripó en febrero del 2020.
Al cambiar de vivienda, Ismael se las ingenió para chapear, arrancar troncos y raíces, junto con su esposa, para tener un lugar adecuado donde realizar los entrenamientos, previo a la competencia y tratar a toda costa de volver a ganar y recuperar su reinado.
“Estoy haciendo un camino para la preparación de Andrea para la carrera del Chirripó. El año pasado fue muy duro para ella, pues el clima la afectó, además estaba cansada porque habíamos cogido café todo enero en Herradura (Pérez Zeledón), pero este año si Dios quiere esperamos poder ganar”, comentó Salazar.
Andrea terminó en la cuarta posición, su peor ubicación desde que compite en el exigente evento atlético, ganado esta vez por la salvadoreña Idelma Lizeth Delgado.
La faena de ‘romper la montaña’, a punta de machete y macana, en la cual invierte seis horas diarias, no es sencilla, pues además debe trabajar en sus quehaceres diarios para mantener a la familia.
“El trabajo no ha sido muy duro, hay que limpiar muy bien, no dejar raíces ni puntas de troncos o piedras sueltas, porque sino es muy peligroso para Andrea. Ella me ayuda en las tardes, porque no tengo plata para pagar peones que me ayuden. También hay que trabajar en las mañanas sembrando y es muy cansado, pero tenemos que hacerlo”, explicó Salazar.
De acuerdo a Ismael, el camino que está limpiando tiene alrededor de seis kilómetros de distancia, saliendo desde ‘la puerta de su casa’, hasta la cumbre de un cerro prácticamente virgen, donde ponen en práctica los pocos conocimientos de atletismo que posee y los cuales aprendió de otros corredores.
“Ella (Andrea) de ritmo está muy baja, porque no estaba entrenando, no tiene buena condición. Vamos a esperar a ver cómo se siente. Para nosotros la idea es ganar Chirripó de nuevo e imponer un nuevo récord. La salvadoreña es una rival muy dura, pero no logró romper su récord. Vamos a prepararla bien para que pueda mejorar los ritmos y ver queé pasa”, aseguró Salazar.