Famosa escaladora sigue desaparecida en montaña que intentaba escalar Warner Rojas

Katmandú, Nepal. La célebre alpinista estadounidense Hilaree Nelson desapareció en la montaña Manaslu del Himalaya en la misma jornada que una avalancha mató a un montañero nepalí en la misma cumbre, informaron el martes los organizadores de la expedición y autoridades locales.

Nelson descendía el lunes esquiando del Manaslu tras haber alcanzado con éxito la cumbre de la octava montaña más alta del mundo (8.163 metros) con su compañero Jim Morrison.

“Tuvo un accidente ayer (lunes) mientras descendía poco después de la cumbre. Estamos intentando aclarar qué ocurrió”, dijo a AFP Jiban Ghimire de la empresa Shangri-La Nepal Trek, que organizó la expedición.

En la misma jornada, una avalancha barrió los campos 3 y 4 de la montaña, matando a un alpinista nepalí e hiriendo a una docena, indicó el departamento de turismo del gobierno nepalí.

Se trata del primer deceso confirmado en la temporada otoñal de escalada en Nepal.

La lluvia y la nieve constante fueron un desafío para los 404 alpinistas de pago que quieren alcanzar la cumbre del Manaslu este año.

La meteorología dificulta también los esfuerzos de rescate dado que los helicópteros no podían volar el lunes debido a estas condiciones.

Ghimire indicó que el tiempo había mejorado el martes y que un helicóptero había despegado en dirección al lugar del accidente de Nelson.

Su compañero Morrison llegó al campo base y acompañaba el equipo de búsqueda y rescate, añadió.

La firma The North Face, que patrocina a Nelson, confirmó su desaparición. “Estamos en contacto con la familia de Hilaree y respaldando las tareas de búsqueda y rescate de toda forma posible”, indicó en Instagram el martes.

El jueves, Nelson escribió en esta red social que no se sentía “tan segura en el Manaslu como en anteriores aventuras”. “Estas últimas semanas pusieron a prueba mi resistencia”, dijo.

En 2012 se convirtió en la primera mujer en hacer la cima del Everest y del cercano Lhotse en 24 horas.

Seis años después volvió al Lhotse y realizó el primer descenso en esquí de esta montaña, lo que le valió el premio de Aventurero del Año de National Geographic.