EscucharBukwo. El funeral de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, fallecida por las graves heridas que le causó su pareja tras rociarla con gasolina y prenderle fuego, se realizó este sábado en Bukwo, Uganda, ante centenares de vecinos y deportistas.
Familiares y activistas por los derechos de las mujeres le rindieron homenaje el viernes en Kenia, en Eldoret, ciudad donde vivía y fue asesinada.
Cuando el féretro atravesó Eldoret, punto de partida hacia Uganda, decenas de activistas se alinearon a los lados de la carretera, mientras otros caminaban a su lado.
Es la tercera atleta en morir en Kenia por violencia sexista desde 2021. Antes fueron asesinadas Agnes Tirop y Damaris Mutua. El anuncio de su fallecimiento causó conmoción e indignación.
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La atleta de 33 años sucumbió el 5 de setiembre a las heridas que sufrió cuatro días antes por el ataque de su agresor, Dickson Ndiema Marangach, de 32 años. El agresor, identificado por la policía como su pareja, murió el lunes en un hospital de Kenia debido a sus propias quemaduras.
Este sábado, familiares de la atleta, vecinos de Bukwo y dirigentes del atletismo participaron en un último homenaje, a 380 kilómetros al noreste de Kampala, la capital. La ceremonia para honrar su memoria comenzó a las 10 a. m. (7 a. m. GMT) en el ayuntamiento de la ciudad.
Cheptegei era “una heroína”, declaró Bessie Modest Ajilong, representante local de la presidencia ugandesa, a esta agencia. Luego, el féretro, cubierto por la bandera de Uganda, fue trasladado a un estadio donde los vecinos de Bukwo se despidieron antes de enterrarla.
“Estamos muy tristes”, dijo Simon Ayeko, exmarido de Cheptegei, con quien tenía dos hijos. “Como padre ha sido muy difícil”, añadió, señalando que aún no dieron la noticia a los niños. “Poco a poco les diremos la verdad”.
Numerosos atletas, entre ellos los kenianos Daniel Komen y Mary Keitany, viajaron a Bukwo para despedir a su compañera, quien finalizó en el puesto 44º del maratón de los Juegos Olímpicos de París el 11 de agosto.
“Contribuyó mucho a la promoción del atletismo hasta sus últimos días”, aseguró Alex Malinga, quien la entrenó cuando era adolescente.
Un informe policial consultado por esta agencia señala que Dickson Ndiema Marangach entró en la casa de Cheptegei mientras ella estaba en la iglesia con sus hijas. La maratonista vivía con su hermana y sus dos hijas en Endebess, localidad donde entrenaba, a 25 kilómetros de la frontera con Uganda, dijo su padre, Joseph Cheptegei.
Cuando regresaron de la iglesia, Marangach la roció con gasolina y le prendió fuego frente a sus hijas, de 9 y 11 años, según el diario The Standard. El informe policial describe a Cheptegei y Marangach como “una pareja con constantes discusiones familiares”.
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La muerte de Cheptegei impulsó a diversas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres en Kenia a exigir que las autoridades tomen medidas contra la violencia sexista en el país. Un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC) reveló que 725 mujeres fueron asesinadas en 2022 por motivos relacionados con su género, la cifra más alta desde 2015.
A inicios de año, miles de mujeres se manifestaron en Nairobi, mientras las organizaciones pedían al gobierno que tratara este problema como “una catástrofe nacional”.
