Con apenas seis años de edad, Avril Jiménez Vargas demostró que tiene los mismos genes de campeona de su madre, la vallista Andrea Vargas Mena, y también heredó la velocidad de su padre, David Jiménez.
Avril ganó el sábado anterior una prueba de 100 metros lisos en la localidad de Hillsboro, Oregón, Estados Unidos, donde reside con su madre y su papá, según narró su abuela y entrenadora de su mamá Dixiana Mena Torres.
La competencia fue mixta, por lo que participaron niños y niñas. Ella ganó el primer lugar sorprendiendo a sus padres y a su propia abuelita, quienes conocen del potencial de la pequeña, pero a la cual de momento le inculcan que debe jugar y aprender para relacionarse con otros pequeños.
Precisamente, la estratega quien prepara a Andrea y a la marchista Noelia Vargas y a las cuales clasificó a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el Mundial de Atletismo de Doha, Catar, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, confesó que su nieta tiene mucho talento, aunque de momento toma las competencias como un juego y no se le exige más allá de eso.
“Avril está llevando un proceso en cuatro deportes. Actualmente ella practica fútbol, atletismo, gimnasia y natación. De momento es en forma de juego, hasta los 12 años para su formación. Ella va a ir compitiendo, siempre en forma de juego, porque es lo más saludable para su desarrollo”, comentó su orgullosa abuelita.
“Avril de momento solo juega y disfruta lo que hace, no se le presiona o exige, de ninguna manera, todo lo está viendo como un juego. Aún no tiene un deporte en específico, porque la idea es que vaya mostrando sus habilidades y destrezas multilaterales para que pueda desempeñarse como una deportista normal en el futuro. Nuestra sorpresa es que ganó los 100 metros”.
Dixiana explicó que Avril desde muy niña ha estado inmersa en el atletismo de la madre y eso le ha ayudado a comprender que el atletismo se disfruta y es lo que ella hizo el sábado. Pero también entiende del sacrificio que tiene que hacer su mamá y la disciplina que tiene.
Velocidad en los genes
El hecho que Avril sea una niña muy rápida no es sorpresa para su abuelita, quien recordó que su papá, Daniel Jiménez, era un atleta de pruebas de velocidad en su época juvenil, cuando precisamente conoció a su hija. Incluso su tío, Alejandro Vargas, también practica eventos de pista.
“David es muy rápido. Él me ayudó con los entrenamientos y sobre todo en las salidas de Andrea. Él tiene mucha frecuencia y velocidad, pero no compite porque se ha dedicado más a estudiar y trabajar y ayudar a Andrea”, manifestó Mena.
“También está mi otro hijo, Alejandro, él pasa entrenando es muy rápido también y ha sido fundamental en los entrenamientos de Andrea y de Noelia en la marcha, porque tiene mucha resistencia. Siempre ha colaborado para que sus hermanas se superen”, recordó Mena.
La entrenadora confesó que la participación de Avril se dio de forma espontánea, pero es claro que la niña al ver a su mamá competir se entusiasmó mucho al estar en una pista.
“Avril compitió en el Circuito de Escuelas de Hillsboro con niños de seis y siete años, por lo que fueron competencias mixtas. El tiempo no es tan importante, lo fundamental es que ellos se enfrenten, que puedan competir a pesar que es un juego. Que aprendan a que deben correr por su carril, en la pista y tener claro que deben completar la distancia. Pero por dicha le fue muy bien”, dijo Mena.