Aquella caída de un tercer piso, de un edificio en Papagallo, Guanacaste, hace 16 años, no solo casi le cuesta la vida, sino que lo dejó en una silla de ruedas.
Sin embargo, para José Jiménez fue una nueva oportunidad para demostrarse su valía y convertirse en un ejemplo de perseverancia y en la inspiración de su familia y amigos.
“Siento que el tiempo de Dios es perfecto, más allá de todo lo que me pasó, él me dio una segunda oportunidad de vida y estoy agradecido con Dios y mi familia”, comentó Jiménez.
“Antes del accidente era un mejenguero como todos, pero después de quedar en silla de ruedas y pasar por una serie de situaciones, en el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) primero me enseñaron a jugar baloncesto y después me dediqué a competir en carreras”.
Jiménez tomará hoy parte en la maratón, en la categoría de triciclos, a partir de las 6 a. m. hora tica.
Fuerza de voluntad. José aseguró que la inspiración para salir adelante es su familia, la cual le apoya incondicionalmente.
“Mi hijo, Argenis Francisco, me dice que yo soy su inspiración, que soy su ejemplo. Él me dice: ‘Papi, usted es mi campeón’, y son palabras que las llevo muy adentro y de lo cual me siento muy orgulloso”, dijo Jiménez.
“Aquí también juega un papel muy importante mi esposa, Gabriela Montero, y mi madre, así como el pueblo de Santa Rita de Orotina, quienes me apoyan siempre y son mi gran motivación en las carreras”.
Para su competencia en Río de Janeiro, Jiménez se preparó durante un mes en Garabito, Jacó, junto al español Rafael Botello, quien le colaboró para que llegara a punto a las justas.
“La preparación fue muy buena, tratamos de adaptarnos al clima caliente que está presente en la competencia en Río, además hicimos series cortas y fondos de hasta 50 kilómetros para tener resistencia durante la prueba. Para nosotros será muy importante estar entre los primeros, pues nuestra intención es bajar el tiempo y buscar ubicarnos lo mejor posible”, sentenció Jiménez.
José logró la marca para los Paralímpicos al cronometrar en los 42 kilómetros un tiempo de 1 hora, 31 minutos y 36 segundos, en la maratón de Duluth, en Minnesota, Estados Unidos en el mes de mayo.
Además, a finales de agosto ganó una media maratón en Guatemala, la cual le dejó con grandes expectativas.
“En mi última competencia tuve muy buenas sensaciones, me sentí bien gracias al trabajo que hice en Jacó con mi amigo Rafael Botello”, indicó el atleta.
“Me siento muy emocionado por estar en unos Paralímpicos, es el sueño de todo atleta y estoy con muchísimas ganas de hacer las cosas bien y representar a todo Costa Rica”.