Kenneth Tencio emocionó a Costa Rica con su presentación en la final del BMX freestyle de los Juegos Olímpicos.
El rider cumplió con su palabra de dar su mejor repertorio, y rozó la medalla, pero no le alcanzó para meterse entre los ganadores.
Esta es la mejor posición de un costarricense en las Olimpiadas desde las medallas ganadas por las hermanas Claudia y Sylvia Poll. Si otros atletas como Kristopher Moitland (taekwondo) y Andrés Brenes (ciclismo de montaña) habían dejado en alto el nombre de Costa Rica, ambos con el sexto puesto, según estadísticas del Comité Olímpico Nacional, lo hecho por Tencio llevó a soñar con una presea.
En la primera ronda, el nacional obtuvo un puntaje de 84.20. Bueno, pero insuficiente. Y él lo tenía muy claro.
“Soy una persona a la que le gusta tomar riesgos (...) Y vamos con todo”, había dicho en la víspera, después de probar la pista, su rutina de maniobras y la rigurosidad de los jueces en la prueba de clasificación.
Lo realizado el viernes le había alcanzado para una puntuación máxima de 84.40 y el sexto puesto entre los nueve clasificados a Tokio. Con esa rutina tenía garantizada una representación digna, pero lejana del podio. Serían necesarios más trucos, más riesgos, con la misma seguridad de ejecución.
Muchos lo intentaron y cayeron. Kenneth Tencio lo hizo en la segunda ronda. Mejoró considerablemente, cuando los jueces le dieron 90.50. Con esa calificación dejó abierta la posibilidad de medalla, ubicado en el tercer lugar, mientras esperaba el resultado del resto de competidores.
Sin embargo, las posibilidades se desvanecieron cuando llegó la oportunidad del venezolano y amigo de Tencio, Daniel Dhers, quien obtuvo 92.05 y escaló hasta el segundo puesto moviendo la tabla. Esa calificación sacó al tico del podio, aunque eso no le impidió entrar en la historia del deporte costarricense.
El país tiene cuatro medallas olímpicas, un oro y dos bronces de Claudia Poll, así como la plata obtenida por su hermana Sylvia, la primera presea en la historia de Costa Rica, conquistada en Seúl 1988.
La última de esas preseas se logró en Sidney 2000 y desde entonces nadie se había acercado tanto al podio como Tencio.
El brumoso volvió a mostrar su satisfacción en Japón como sucedió el viernes, sabiendo que cumplió con su promesa de dejar la bandera de Costa Rica en alto. La presentación y sus expresiones después del segundo turno dejaban claro lo que los jueces confirmarían unos segundos después con el puntaje: la medalla estaba ahí, al alcance.
Su nombre también quedará en la posteridad por ser uno de los nueve atletas que debutaron en el estreno del BMX Freestyle en unos Juegos Olímpicos, en su caso, con “diploma olímpico” incluido, ese reconocimiento que solo reciben los ocho primeros de cada competencia.
Para Costa Rica se trata de la primera vez en su historia en que consigue dos diplomas en una misma edición de los Juegos, pues el de Tencio se suma al conseguido por la surfista Brisa Hennesy, quien también se lució entre las ocho mejores.
Aunque en el BMX frestyle las preseas quedaron en manos del australiano y número uno del ránquin mundial, Logan Martin (93.30), del venezolano Dhers (92.05) y del británico Declan Brooks (90.80), lo hecho por Tencio no se queda atrás. Además, de los medallistas fue el único que logró una puntuación superior a 90.
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