Ashley Binns cambió su tradicional uniforme de competencia por la bata de los médicos y dejó, de momento, los tatamis donde entrenaba y competía, por el consultorio del centro de salud, donde este año se enfrentó a un complicado adversario: la covid-19.
La nueve veces campeona centroamericana de karate, medallista de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, así como en el Panamericano de esta disciplina, se graduó como doctora en el 2016 y es parte de los cientos de galenos que hacen frente al temido virus en nuestro país.
Binns narró a La Nación cómo tuvo que hacer a un lado su sueño de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio o representar a nuestro país en el Panamericano, que se haría en territorio nacional, debido a la suspensión de los eventos deportivos y se adaptarse a extensos horarios de trabajo y un gran estrés, haciendo frente, junto a sus compañeros, a la pandemia que azota al mundo entero.
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¿Cómo ha sido su experiencia combatiendo la covid-19?
Ha sido todo un cambio de logística ante el aumento de pacientes. Es bonito ver cómo todos se tuvieron que unir para salir adelante. Estamos hablando de médicos, odontólogos, enfermeras, misceláneos, recepcionistas, etcétera.
¿Cuál es la labor que actualmente desempeña?
A nivel médico trabajo en la consulta de respiratorios de la clínica de Pavas (uno de los distritos de mayor incidencia de la covid-19 en San José) y la realización de pruebas, que forma parte del primer nivel de atención de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Se creó todo un equipo de trabajo para dar seguimiento a pacientes covid, envío de medicamentos a domicilio, línea telefónica para consultas y se modificó todo un auditorio para la atención de pacientes.
¿Cómo es el trajín en un centro médico?
Es una responsabilidad muy grande tratar adecuadamente a los pacientes. En algunos momentos ha sido estresante, porque habían demasiados que ver y llegaron a saturar el Hospital San Juan de Dios, el Hospital México, el CEACO y casi el Hospital Calderón Guardia. Entonces teníamos que estar llamando a varios lugares para ver dónde recibían a un paciente que estaba mal ya fuera sospechoso o positivo.
¿Qué opina de las personas que consideran que el virus no existe, que es una conspiración?
Creo que las personas que no han tenido algún familiar positivo o que no laboran en el sector salud, no saben en verdad todo el trabajo que se ha realizado. Gracias a Dios hemos salido adelante, pero ha sido un aumento enorme de trabajo. Me ha tocado salir tarde, trabajar los sábados, usar el equipo de protección todo el día, que implicó modificar mi alimentación e hidratación, porque no puedo hacer meriendas, tomar liquido o ir al baño.
¿Cuáles situaciones la han marcado como profesional en medicina?
Por lo que he vivido, cuando sale un positivo y hay que aislar a los contactos, que son 15 días de aislamiento e incapacitad, a como está la economía, es muy duro. O también por los pacientes que han llegado a fallecer, algunos que atendí y referí pero no lo lograron. Ver a sus familiares, que no pueden despedirse o que no se pueden ir en la ambulancia con ellos, es muy triste, así como escucharlos sufriendo impotentes.
¿De qué forma convive con el estrés del trabajo, con el exigente horario laboral?
Algunos días sí he tenido que sacar fuerzas de donde no hay, porque llego muy cansada a la casa. Tengo que estar pendiente de las actualizaciones, de los lineamientos del covid, de charlas que den al respecto y sobre su manejo, porque este virus es nuevo para todo el mundo.
¿Qué enseñanza le ha dejado todo este tiempo de pandemia?
Como médico creo prudente esperar hasta que esté la vacuna para realizar diferentes actividades, entre ellas las deportivas. Es increíble cómo todo cambió de un pronto a otro, pero siento que tenemos que ser positivos y esperar a ver qué pasa. Mientras tanto, debemos adaptarnos, en usar las mascarillas y los protocolos de higiene para protegernos. Porque a cualquiera le puede dar el virus y complicarse. Los jóvenes también corren riesgo.
¿Cómo ha podido sobrellevar la parte profesional y mantener sus objetivos como atleta?
¡Me muero por competir! A nivel deportivo sigo entrenando pero en forma virtual. Mi academia, por estar en un polideportivo, está en espera de volver poco a poco. No he vuelto al gimnasio a nivel presencial por el riesgo de exposición, debido a que cuando salgo de trabajar tengo que lavar mi ropa aparte y bañarme.
¿Cómo hace para mantenerse en forma?
Por dicha el Comité Olímpico me prestó equipo de gimnasio para entrenar en casa. Tenemos charlas virtuales de fisioterapia y nutrición para ayudarnos a seguir preparándonos. Y en ocasiones los entrenamientos de la selección de karate se han hecho virtuales para ayudarme.
¿Se desanimó por no poder competir por un puesto a los Juegos de Tokio?
Estaba pendiente el último clasificatorio para Juegos Olímpicos, aunque solo quedaban dos campos con rivales a nivel mundial y una fuerte competencia. Es un evento donde el karate por primera vez será olímpico, uno no se lo quería perder. Por el momento no sé cuándo se va a realizar o si va a haber cambios.
¿También estaba pendiente el Panamericano de karate en el país?
Sí, fue como triste, porque veníamos entrenando a full para el Panemericano Mayor de Karate, que se iba a realizar en mayo, aquí por primera vez, pero se canceló y por el momento no se sabe dónde lo van a reprogramar. Todas las competencias presenciales se suspendieron este año. Hay algunos torneos que se hicieron virtuales, pero solo para kata.