San Gerardo de Rivas, Pérez Zeledón. Desde el jueves anterior Ismael Salazar, esposo y entrenador de la atleta indígena Andrea Sanabria, tenía claro que para su pareja sería muy difícil ganar por décima ocasión la Carrera del Chirripó.
Andrea, en una carrera muy sufrida, logró el cuarto puesto con un tiempo de 4 horas, 27 minutos y 50 segundos, muy por debajo de su mejor marca que era de 4:14:25. La ganadora en la edición del 2019 fue la salvadoreña Idelma Lizeth Delgado con un cronometraje de 4.16:16.
Sanabria ingresó a línea de meta junto a la también indígena Noily Salazar, pues ambos descendieron juntas, tras saber que no iban a lograr la victoria.
En los últimos dos meses la valiente indígena había tenido que dedicarse a coger café en una finca en Herradura de Pérez Zeledón, para ayudar en casa. Mientras, su esposo se dedicaba a chapear una finca y realizar trabajo de jardinería.
Problemas económicos le impidieron entrenar como era debido para la competencia. Lo primordial era buscar el dinero los gastos de la familia, aunque tenía claro que el premio de 300.000 colones del primer lugar los podía sacar de apuros, debían solventar algunas situaciones inmediatas.
“Necesitamos plata. Arriba (en Sitio Gilda, Talamaca) las cosas están difíciles y por eso Andrea tuvo que trabajar cogiendo café. Ella tenía que ayudarme y por eso empezó a coger café desde diciembre. Un tiempo estuvo acá y otro en Sitio Gilda trabajando en casa”, confesó Ismael Salazar, esposo de Andrea.
Andrea e Ismael viven en una pequeña casita de madera en Herradura, junto a cuatro parejas más. Allí comparten un pequeño espacio. La casita solo tiene una ventana y una puerta.
“Andrea en Sitio Gilda estuvo entrenando, pero acá en Herradura es difícil. Apenas corre algunas tardes en calle de lastre y asfalto, después del trabajo. Ella trabaja mucho, es muy fuerte, pero sabíamos que era difícil porque habían corredoras muy buenas y le podían ganar”, dijo Salazar.
Andrea mira fijamente a su esposo, como aprobando cada una de las palabras de su esposo y agrega que durante la carrera se sentió mal, tenía dolores de espalda y en el vientre.
Sufrí mucho, estuvo muy difícil. En los Arrepentidos (la cuesta más temida) había mucho polvo. En el descenso me sentí mal”, añadió Sanabria.
El único consuelo que tenían tanto Andrea como Ismael es que al menos, en este año, la salvadoreña Delgado no les pudo romper el récord de la competencia.
"La verdad, al principio estaba triste porque le iba a quitar el récord a Andrea. Porque ella (Delgado) estaba bajando rápido. Pero cuando llegó a la meta nos dimos cuenta que no pudo mejorar el tiempo de Andrea. Ella lo va a seguir teniendo. Va ser difícil que se lo quiten, pero la ganadora también es muy buena”, aseguró Salazar.
De momento, Ismael no sabe cuánto tiempo más se quedarán en Herradura trabajando. El premio del cuarto lugar (¢75.000) les ayudará un poco, pero no es suficiente, por lo que deben seguir con sus labores, cogiendo café en el caso de Andrea, y de jardinero, de Ismael.
Eso sí, Ismael manifestó que su esposa volverá a correr el Chirripó el próximo año y él la entrenará en las montañas de Sitio Gilda, como es costumbre.
“Vamos a regresar el próximo año. No sé si ella va a ganarla. Depende si debe trabajar o no como este año y de cómo esté el trabajo allá arriba”, se despidió Salazar, quien este domingo jugará en el equipo de fútbol de los indígenas ante la Selección de San Gerardo de Rivas.
Posiciones femenino
Atleta | País | Posición |
---|---|---|
1. Idelma Lizeth Delgado | El Salvador | 4:16:16 |
2. Elizabeth Hernández | Costa Rica | 4:22:29 |
3. Rosibel Salazar | Costa Rica | 4: 26:03 |
4. Andrea Sanabria | Costa Rica | 4:27:50 |
5. Noily Salazar | Costa Rica | 4:27:50 |