Los Ángeles (AFP). LeBron James, con 38 puntos y la canasta decisiva sobre la chicharra, y Kevin Love, con 21, dieron este sábado el triunfo 105-103 a los Cavaliers ante los Toronto Raptors, poniendo a Cleveland a una victoria de las finales de la Conferencia Este.
Los Cavs lideran la serie 3-0 y el lunes, de nuevo en casa, podrían clasificar a la siguiente fase, en la que se medirían al ganador del Celtics-Sixers, cuya eliminatoria encabeza Boston por 3-0.
Los canadienses cambiaron su quinteto inicial en busca de la remontada tras perder sus dos primeros encuentros como locales, pero no encontraron soluciones al gran partido de James y Love, que se combinaron para 59 puntos.
Los Cavs, bajo la dirección de George Hill (12), arrancaron mejor, apretando en defensa y con el factor diferencial de contar con el mejor jugador sobre la pista.
Así, poco a poco, logró frenar a Kyle Lowry (27) y al errático DeMar DeRozan (8) para marcharse con 15 tantos de renta al descanso (55-40).
Su ventaja llegó a aumentar hasta los 17 en el tercer cuarto, pero la irregularidad de los de Cleveland volvió a hacer acto de presencia una jornada más.
Los Cavs se han caracterizado toda la temporada por sufrir momentos de desconexión en los que son capaces de ceder ventajas amplias y este sábado fue el caso de nuevo.
Así, gracias a un gran Serbe Ibaka (11), que arrancó el choque en el banco, los visitantes recortaron la diferencia a los dos puntos a falta de menos de tres minutos. Hasta que apareció LeBron. Otra vez.
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Toronto no llegó a liderar el partido en ningún momento y, cuando más cerca lo vio, James se encargó de aniquilar momentáneamente sus esperanzas con dos canastas consecutivas.
A pesar de ello, el novato OG Anunoby anotó un triple a falta de ocho segundos que igualaba el marcador, pero LeBron recibió el balón en su campo, corrió la pista y, con una mano, levantó a los miles de asistentes con la canasta decisiva. El Rey lo había vuelto a hacer.