El triatleta Leonardo Chacón llevó al límite su cuerpo en el segundo día de competencia de La Ruta de los Conquistadores, este viernes, y sufrió un desmayo, por lo que tuvo que ser atendido por unos aficionados.
En la fracción entre la UTN en Atenas y Motores Británicos en Santa Ana, Chacón no pudo más entre descomunales ascensos y descensos muy técnicos de los 64 kilómetros que tuvo la etapa.
"Cuando terminaba el ascenso e iba caminando, faltando unos 200 metros para llegar a las eólicas donde estaba el último puesto de control, me desvanecí y creo que perdí el conocimiento, pero ellos (Freddy Vizcaíno y Luis Murillo), junto a José Adrián Bonilla, se encargaron de rehidratarme, me dieron de comer y pude continuar en la carrera", recordó Chacón.
"Sin ellos, no sé qué hubiese pasado. Fueron mis ángeles en el camino en ese momento", dijo Chacón al cruzar la meta
Luis Murillo, quien asistió al triatleta, comentó que Chacón perdió alrededor de siete minutos mientras lo atendían.
"Estábamos como a 300 metros del puesto de asistencia y vimos como Leo se bajó de la bicicleta, corrimos para ayudarle y le dimos papas y una gaseosa. Él solo gaseosa pedía, después pidió hidratante. Estuvo como siete minutos desmayado y lo ayudamos, por lo que nos sentimos sumamente complacidos de colaborarle, porque él es uno de los grandes del deporte", comentó Murillo.
El liberiano terminó la competencia con un tiempo de 5:06:34.
Por su parte, el colombiano Luis Mejía del equipo CBZ Asfaltos fue el ganador de la jornada con un crono de 3:47:30, seguido por el español Josep Batalú con 3:58:58, mientras que el nacional Paolo Montoya de
Specialized fue tercero con 3:59:35.
En la general, Mejía es primero como un acumulado de 8:24:01, mientras Betalú es segundo con una diferencia de 11:28.
Al tercer puesto ascendió Federico Lico Ramírez, quien este viernes cumplió 41 a años, con un retraso de 27:52.
Mejía, con su victoria, prácticamente aseguró el bicampeonato y será el primer extranjero en lograrlo en las 24 ediciones de La Ruta.
El cafetero para lograrlo debe mantener la diferencia en la última jornada que se correrá este sábado a partir de la 1 p. m. entre Siquirres y Moín en Limón y que contempla 54 km.
Otra versión. Por su parte, el exciclista y entrenador José Adrián "Champu" Bonilla y quien ganó La Ruta en el 2001, comentó que él vio a Leo subiendo a las eólicas cuando estaba observando la carrera junto a su amigo Xavier Ureña y notó que el tritleta tenía una cara de dolor y pensó iba al límite de sus fuerzas.
"Cuando iba camino al carro escuché que Leonardo iba mal, entonces corrimos a alcanzarlo. Él se había bajado de la bicicleta, entonces le dije que se acostara en el suelo, le aflojé el casco y le levanté las piernas para que se recuperara", contó Bonilla.
"Siento que era un tema de metabolismo, porque como es un triatleta consume mucha energía y me parece que no se venía alimentando bien. Creo que se le olvidó comer, pero cuando lo llevamos a puesto de asistencia y comió le volvió el alma al cuerpo.
Bonilla contó que Leo cerró los ojos, y allí le parece que se desmayó, pero pronto pudo recuperarse y volver a la carrera, no sin antes comer y ser atentido por los familiares que estaban esperándolo en el puesto de control.
"Le dije que mantuviera la calma, que se tranquilizara y comiera. Después le recomendé que si se sentía mal que mejor hiciera el descenso caminando porque era muy técnico y podría correr peligro de una caída más fuerte". Agregó Bonilla.
"Sinceramente a uno como ciclista en algún momento le dio un palidazo como se dice entre los ciclistas, pero no recuerdo estar así. Leo es muy competitivo y sé que siempre da el máximo, pero La Ruta es muy exigente y está segunda etapa fue muy dura".