Maria Sharapova llamó la atención de los medios de comunicación esta mañana. Una repentina convocatoria de prensa dio pasó a varias especulaciones, la principal: el retiro definitivo de la rusa.
No obstante, por la tarde, en Los Ángeles, Estados Unidos, una conmocionada Sharapova reconoció que dio positivo en un control antidopaje que se le realizó en el Abierto de Australia el mes anterior.
"Cometí un gran error. Decepcioné a mis fans. Decepcioné a mi deporte, el que he estado jugando desde la edad de cuatro años y que amo profundamente", citó la rusa de 28 años.
La tenista, sétima en el ranquin mundial de la WTA, dio positivo al Meldonium.
Según dijo, lo consumía para combatir la diabetes y no vio que estuviera incorporado en la lista de sustancias prohibidas.
Dicho medicamento se usaba en la antigua Unión Soviética para prevenir el infarto cardíaco y la isquemia cerebral.
Además, mejora la circulación, aumenta el vigor sexual y hasta es bueno para aliviar el síndrome de abstinencia de alcohólicos crónicos.
En setiembre de 2015, la Agencia Mundial Antidopaje prohibió dicho medicamento, y el 1.° de enero de este año, la agencia antidopaje del tenis hizo lo propio, situación que, según aseguró la tenista, desconocía.
"Yo repruebo el examen y asumo toda la responsabilidad por ello", añadió Sharapova.
Deseo. La exnúmero uno del mundo agregó: "Yo sé que con esto debo enfrentar las consecuencias y no quiero terminar mi carrera de esta manera. Mi esperanza es que me den una nueva oportunidad y volver a competir".
Sharapova, ganadora de cinco títulos de Grand Slam, apuntó que aún no conoce exactamente las consecuencias de una posible sanción, pero dijo que coopera con la Federación Internacional de Tenis (ITF).
La atleta está inactiva por una lesión en un antebrazo y no compite desde que perdió ante Serena Williams en cuartos de final del Abierto de Australia.