Con intención o no, Mariela Iglesias se metió en la historia del baloncesto nacional al ser la primera directora técnica de un equipo de la Primera División masculina, Brenes Barva.
Por su mente ese detalle, que la hace romper con un paradigma, pasó desapercibido, aunque ahora está consciente de que representa un punto y aparte en su carrera. Incluso ve con buenos ojos que esa designación pueda ayudar a abrir camino a otras mujeres.
"Lo tomo con la humildad y la serenidad del caso, Dios ha sido mi guía en todo esto y mi familia me ha apoyado tantísimo", afirma sin titubear.
Iglesias antepone los resultados y el trabajo, y no enfatiza en si es una mujer la que lo está haciendo.
"Lo que trato es ser lo más profesional que pueda, ya sea en la rama femenina o masculina. Con este reto interesante, lo más que me he puesto a pensar es cómo organizar el rompecabezas para tratar de lidear con los muchachos, que ellos entiendan nuestra filosofía y se logre una cohesión de equipo, la organizacíon es tan importante en cualquier parte de tu vida como en el deporte", apuntó Iglesias.
Es por eso que Iglesias continuará siendo la misma, como ella lo describe, pero con algunas pequeñas variantes al momento de dirigir.
Así es su vida, día y noche respira baloncesto.
Su jornada laboral puede parecerse a la de muchos costarricenses, no es la única persona que desde las 6 a. m. está lista para empezar el día y terminar de trabajar hasta las 10 p. m., pero casi que todas esas horas las hace acompañada de un balón.
Además de los equipos del Blue Valley, también da clases en el colegio Saint Joseph, tiene a cargo el equipo femenino de primera división Brenes Santo Domingo y culmina con Brenes Barva.
Desde los 17 años empezó a formar ese camino que ahora recorre con 33 años. Con esa corta edad ya era asistente de equipos escolares en el colegio Saint Clare, el mismo lugar en el que dio su primer paso siendo directora técnica, a los 20.
Poco después le dieron la selección de minibaloncesto y a partir de ahí fue recurrente en los combinados nacionales.
"Cuando me di cuenta que tenía vocación fue por la buena lectura (de los partidos) que hacía, pero sabía que necesitaba prepararme en otros países para mejorar en esa parte, en la psicológica,... Poco a poco me fui apasionando de esta parte técnica y de la enseñanza, porque me considero una formadora de jugadoras y jugadores, me gusta mucho la formación pero también el rendimiento deportivo, me gusta competir y sacar el máximo provecho de los jugadores", manifestó la egresada de Educación Física en la Universidad Nacional.
Al ser entrenadora desde joven, combinó por varios años esa responsabilidad con la de ser jugadora, porque siguió siendo seleccionada juvenil, sub 21 y mayor.
Con el pasar de los años se fue dedicando a la dirección técnica, se preparó fuera del país para pulir sus habilidades y pudo invertir su tiempo en este deporte.
Su risa es evidente antes de responder y aunque lo piensa, es clara: "Eso es como una hipótesis, pero si lo vemos así, efectivamente en este momento estoy viviendo del baloncesto, pero también con mi profesión de educación física, que me permite aportar en otros campos como la natación".
Insiste en que lo que ha podido conseguir siempre lo ha hecho guiada por el orden, una palabra que no falta en su vocabulario, y por la intención de aportarle al deporte de sus amores.
Baloncesto tico con bajo nivel
Mariela Iglesias no duda en responder cuando se le consulta sobre el estado del baloncesto nacional, un deporte que hace unos años tenía más impacto en Costa Rica.
"Siento que el baloncesto ha bajado muchísimo, todos tenemos que aportar nuestro granito de arena para que esto vuelva a crecer como la espuma. El baloncesto es uno de los primeros deportes en el país, el primero es el fútbol y segundo creo que puede estar el baloncesto si logramos tener un proyecto a mediano y largo plazo".
"En la federación, ahora con Luis Blanco (presidente) y compañía, podemos tratar de levantar la liga menor, que es una de las preocupaciones que tenemos todos, y con base a ese semillero poder crecer y hacer un proyecto grande para selecciones menores, para tener un equipo de mayores femenino y masculino competitivo".