Nueva Jersey (AFP). El mariscal Mark Sánchez se niega a visualizar un escenario en el que inicia la temporada en la banca de los Jets de Nueva York.
El quarterback está listo para la que se espera sea una reñida competencia con el novato Geno Smith. Aunque él tiene confianza e insiste que está listo para el reto.
“Estoy planeando jugar”, dijo Sánchez el jueves. “Estoy planeando ser titular”.
Sánchez, quien inicia su quinta temporada, sabe que existe un largo camino por transcurrir antes de que el entrenador en jefe Rex Ryan y el coordinador ofensivo Marty Mornhinweg tomen una decisión sobre quién conducirá el balón en la primera semana cuando los Jets inicien la temporada contra los Buccaneers de Tampa Bay.
Smith, el fuerte pasador ex astro de Virginia Occidental quien fue la segunda selección de draft de los Jets, ha estado tratando de decir todas las cosas correctas desde que llegó a Nueva York. Incluso ha dicho que no le afectaría si él es quien comienza la temporada con una gorra y un portapapeles.
“Los entrenadores van a escoger a quien sientan que es mejor para el equipo”, dijo Smith. “No es mi trabajo preocuparme realmente al respecto. Como dije, simplemente salgo y trabajo fuerte. Lo que sea para ayudar a que gane mi equipo es lo que voy a hacer. Voy a dar lo mejor y ver qué ocurre a partir de ahí”.
Ryan y todos los demás en la organización dirán a quien quiera escuchar que, sin lugar a dudas, el puesto de quarterback —al igual que la mayoría de los otros puestos en el equipo— está en disputa. Se ha dicho repetidamente que se trata de una “competencia abierta”, una en la cual Sánchez cree que tiene todas las oportunidades de mantener su empleo.
No sólo eso, sino que Sánchez desea trabajar con Smith para ayudarlo a aclimatarse a la NFL, afianzándolo para que tenga éxito, tratando al mismo tiempo de reestablecerse como el quarterback de la franquicia que los Jets pensaron que sería cuando negociaron para seleccionarlo en el draft de 2009.
“Si estuviera inseguro de algo o no pudiera manejar este mercado o esta presión o, (si dijera) 'hombre, no puedo manejar esta presión', quizá no le diría mucho a él”, dijo Sánchez hablando de Smith. “Quizá tendría un poco de miedo de ayudarle. Pero no me siento así. Simplemente, no es mi personalidad”, agregó.
“Tengo confianza; estoy listo para seguir. Puedo hacerlo; sé que puedo”, subrayó.