Lo que para muchos menores significa la gota de ejercicio de la semana, para otros ni siquiera es una opción. En Costa Rica hay 117.889 niños que no reciben Educación Física en la escuela.
Este número de alumnos representa el 30% de la población estudiantil, de acuerdo con datos suministrados a La Nación por el Departamento de Análisis Estadístico del Ministerio de Educación Pública (MEP).
El 70% de los estudiantes que sí cursan la materia (285,328), apenas tienen 80 minutos semanales para aprender los fundamentos de la actividad física.
“Es preocupante, porque la Organización Mundial de la Salud propone que los niños tengan una hora al día de actividad física, pero en el país no se les está dando ni lo mínimo. Hay muchos alumnos que ni siquiera reciben la clase”, dijo Bismarck Blanco, asesor nacional de Educación Física para primaria.
En el contenido del plan de estudio, los niños obtienen un aprendizaje por medio del movimiento y de los fundamentos básicos de algunas disciplinas. De esta manera se desarrollan las habilidades para aprender a correr, saltar o caer bien al suelo.
El objetivo es que los alumnos desarrollen sus capacidades motoras para que puedan adquirir un hábito de vida saludable haciendo ejercicio o deporte.
Actualmente, Educación Física es una clase obligatoria.
El artículo 33 de la Convención Iberoamericana de los Jóvenes determinó que estos “tienen derecho a la Educación Física”.
La Sala Constitucional se basó en ese artículo para ordenarle al MEP que imparta la materia en todas las escuelas.
Esto quiere decir que si en la escuela pública en la que estudia su hijo no se da esta lección, usted puede solicitar al director que realice el trámite para que le nombren a un maestro.
“La Educación Física es fundamental. Ese 30% demuestra que la meta no está cumplida. La Sala ha sido razonable en que las objetivos no se pueden cumplir de un día para otro, pero tiene que haber un plan de aumento de la materia”, opinó el exministro de educación Leonardo Garnier.
El director de la escuela es el encargado de solicitar un código (puesto para el profesor de Educación Física) ante el MEP para que le asigne el presupuesto.
Posteriormente, este Ministerio debe enviar la solicitud a Hacienda para que lo apruebe; este trámite dura casi un año.
Muchas de las escuelas que no dan la materia es porque son unidocentes, es decir, tienen de 1 a 30 alumnos y solo hay un maestro para todas las materias.
No obstante, hay centros educativos en el Valle Central con más de 800 estudiantes que tampoco la dan.
Por ejemplo, en la Dirección Regional de San José Central (incluye Hatillo, Alajuelita, San Sebastián y un sector de Curridabat) solo un 9% de las escuelas públicas no reciben Educación Física, sin embargo, ese pequeño porcentaje deja por fuera a un 33% de alumnos.
Esto refleja que hay instituciones grandes, de cientos de estudiantes, que no dan esta materia.
Bueno y malo. La Dirección Regional de Heredia es la que da mayor cobertura a la Educación Física, ya que un 95% de los estudiantes de primaria la reciben.
Esto es contrario a la Zona Norte-Norte (Upala), en la que un 61,4% no la cursan.
El presidente del Comité Olímpico Nacional (CON), Henry Núñez, considera fundamental que todos los niños desarrollen sus habilidades motoras en la escuela, pues este es el primer paso para construir el nuevo plan nacional del deporte.
La iniciativa pretende que se trabaje en conjunto con el MEP y los comités cantonales para mejorar la captación de talentos desde edades tempranas.
El desafío de dar clases sobre tierra colorada
El maestro Robert Arias se las ingenia para que sus estudiantes reciban las clases de Educación Física sobre tierra colorada, en el distrito Daniel Flores de Pérez Zeledón,
Hace ya 13 años, cuando inició sus labores en la Escuela Ida Jorón, ubicada en una comunidad urbano-marginal de ese cantón, Arias no imaginó lo que se encontraría.
En verano, los niños padecen infecciones respiratorias a causa del polvo que se levanta cuando corren; en invierno, hacen ejercicio en un barrial.
Cuando empezó, no había balones ni herramientas para trabajar los ejercicios básicos.
Tuvo que utilizar su creatividad para inventar ejercicios y juegos que permitan desarrollar las habilidades motoras.
"Es frustrante para uno porque el plan de estudios dice que se pueden trabajar los fundamentos básicos de la gimnasia, pero cómo voy a poner a un niño a hacer la vuelta carnera en ese tierrero", explicó Arias.
Hoy la situación ha mejorado. Con el apoyo de las autoridades de la escuela y de la comunidad, consiguió balones, conos y otros implementos para trabajar con los alumnos, aún cuando el terreno es el mismo.
Arias vive una realidad que se repite en muchos centros educativos del país: la infraestructura deportiva es mínima.
Aunque el plan de estudios permite aplicar la mayoría del contenido en espacios abiertos y no solo en gimnasios, lo cierto es que muchos maestros deben hacer milagros para que los alumnos aprendan.
Del total de escuelas del país, solo un 9% tiene gimnasio.
Esto quiere decir que únicamente 341 centros educativos de los 3.733 que hay en Costa Rica cuentan con un sitio idóneo, o en algunas comunidades hay planché o cancha de fútbol.
Pero en otras, como este centro educativo de casi 200 alumnos, se trabaja con las uñas.
"A uno le pintan una realidad diferente en la universidad. Nunca lo preparan para cuando se encuentra esta realidad", concluyó Arias.