La nadadora estadounidense Lia Thomas hizo historia al convertirse en la primera mujer transgénero en conquistar la División I de la NCAA, la liga universitaria en el McAuley Aquatic Center de Atlanta.
Lo hizo arrasando en las 500 yardas libres (algo más de 400 metros) en una final en la que gran parte del público emitió protestas por su participación en categoría femenina.
Thomas, que transicionó hace un par de años tras declarar que se sentía mujer, pasó de competir con hombres con mediocre resultado a no tener rival contra el resto de mujeres, lo que ha llevado a muchos a pedir su expulsión por considerarla una amenaza para el deporte femenino.
Pancartas como “Salven el deporte femenino” o gritos de “es un hombre” se escucharon en un pabellón que incluso en las rondas previas a la final ni siquiera comenzó a aplaudir hasta que la segunda clasificada o llegó a la meta.
Por detrás de Thomas, que hizo un tiempo de 4:33.24, quedaron Emma Weyant, ganadora de una medalla de plata en los 400m estilos de los Juegos Olímpicos de Tokio, segunda a 1.75; y Erica Sullivan plata en los 1500m de la cita japonesa, lo que pone de manifiesto la enorme superioridad de Thomas con respecto a sus rivales.
‘Soy mujer’
En una entrevista al terminar la prueba y quedar como ganadora Thomas recalcó: “Es simple: no soy un hombre. “Soy una mujer así que pertenezco al equipo femenino. Las personas trans merecemos el mismo respeto que cualquier otro atleta recibe”, añadió Thomas.
Posteriormente Thomas, quien declinó asistir a la rueda de prensa post-carrera requerida por la NCAA indicando a ESPN que ha estado tratando de bloquear las distracciones.
“Trato de ignorarlo lo más que pueda. Trato de enfocarme en mi natación, lo que necesito hacer para prepararme para mis pruebas. Y solo trato de bloquear todo lo demás”, indicó Thomas.
Desde que comenzó con su tratamiento para reducir sus niveles de testosterona ha generado una gran controversia en la natación estadounidense y ha abierto un profundo debate del que participó hasta el legandario Michael Phelps. La nadadora transgénero que representa a la Universidad de Pensilvania ha provocado un gran escepticismo con su dominio durante toda la temporada.
A sus 22 años, esta no es la primera fase final de la NCAA que disputa. Ya lo hizo como atleta masculino cuando representó a la UPenn en las 1650, 500 y 200 yardas, pero su mejor posición no se acercó ni a los 400 mejores. Pero desde que pasó a la competición femenina, tiene todo para soñar con disputar Mundiales, o incluso los Juegos Olímpicos de París 2024.
Thomas comenzó a nadar en el equipo femenino de la Universidad de Pensilvania en el otoño de 2021. Como la Ivy League había cancelado todos los deportes por la pandemia de COVID-19, tuvo que esperar recién a esta temporada para competir en la categoría femenina. Según ha dicho, comenzó la terapia hormonal en mayo de 2019, es decir, 34 meses antes de los campeonatos de la NCAA.
La NCAA ha decidido endurecer los requisitos para que los deportistas trans puedan competir en las categorías acordes al género con el que se identifican, unas medidas que se implementarán de manera paulatina en las próximas temporadas.