Turrialba. “Cuando los niños se me acercaban con admiración, me veían competir y se daban cuenta que yo tenía mi pierna izquierda amputada, sentía que podía demostrarles que uno puede hacer cualquier cosa que se propone”.
La estadounidense Amy Palmiero Winters fue una de las ciclistas más aplaudidas de La Ruta de los Conquistadores 2019. Su gran dosis de coraje y determinación quedó como ejemplo para los corredores y los aficionados que la vieron a la vera del camino.
No importó si fue pedaleando o caminando por horas, Amy cumplió con el objetivo de llevar esperanza a aquellas personas que la necesitan y demostrarles que no importa el problema, siempre se puede superar, como lo hizo ella, al completar este viernes la segunda fracción de 78.3 kilómetros.
Con una sonrisa de satisfacción, la oriunda de Nueva York concluyó la fracción en Turrialba 10 horas después de tomar la salida en Tres Ríos (5 a. m.), sorteando fuertes ascensos, el frío y peligrosas bajadas.
La Ruta de los Conquistadores duele en cada músculo, pero las largas jornadas sobre su bicicleta no se comparan con el padecimiento vivido a los 19 años, cuando sufrió un accidente en motocicleta y, después de tres años de cirugías, hasta sumar 25 visitas al quirófano, perdió su pierna izquierda.
“Se me partió el pie izquierdo y pese a las operaciones me tuvieron que amputar. Durante aquel tiempo caminé y trabajé con normalidad, pero después tuve que acostumbrarme a una nueva vida y salir adelante. Además me tuvieron que reconstruir el pie derecho, por lo que tengo piezas de metal y no es conveniente mojarlo”, comentó Palmiero.
No importa la posición. La ciclista de 47 años de edad no estuvo en el radar de la prensa especializada, llegó a meta entre los 10 últimos competidores y tan solo la esperaban sus amigos y los familiares de otros pedalistas que premiaban su esfuerzo con un sonoro aplauso. Aún así, ella siempre luchó por concluir y dar lo mejor de sí en cada etapa.
“No importa si llegas de último. Lo importante es seguir adelante. Me encantó el apoyo en Costa Rica, la gente es muy amable y especial y me abrieron las puertas y me brindaron mucho aliento para no desfallecer. La motivación de mis cinco hijos pedaleó conmigo. Cada uno me dio un amuleto para no dejarme vencer cuando me sintiera mal”, contó Palmiero.
Actualmente Amy labora como directora de una empresa que fabrica prótesis. Ella durante 10 años buscó la prótesis perfecta para competir, aunque lo hacía solo en Long Island, en Nueva York.
“Siempre fui muy competitiva. Me gustaba hacer deportes y busqué la manera de contar con buena tecnología para lograrlo. Participé en eventos de atletismo y ahora en el ciclismo de montaña, lo cual me apasiona”.
Amy confesó que trabaja cerca de 60 horas a la semana, por lo que tiene poco tiempo para entrenar, sin embargo aceptó el reto que le lanzó su patrocinador, la empresa Spartans, de correr La Ruta de los Conquistadores. No le dijeron que iba a ser tan duro.
“Llegué a Costa Rica el día miércoles a las 8:30 p. m. y en la madrugada del jueves ya estaba corriendo. Voy a tener que hablar con mis patrocinadores, nunca me dijeron que iba a ser tan duro (bromeó). Realmente La Ruta es una de las competencias más exigentes del planeta, pero lo importante es que competimos y demostramos que no hay limitaciones”, agregó Palmiero