Marianela Álvarez, madre de la taekwondista Neshy Lee Lindo Álvarez, no puede esconder las emociones que experimentó al relatar lo vivido por ella y su hija en menos de 72 horas.
Las sensaciones percibidas traicionan a la orgullosa mamá, quien no pudo contener las lágrimas al contar lo sucedido cuando pasaron de la resignación de no haber clasificado a los Juegos Olímpicos a tener opciones reales de asistir, pasar una noche en vela y alistar las maletas de Neshy para viajar a las justas.
“Todo lo que pasamos es como un milagro, solo Dios puede hacer estas cosas. Hace 16 meses Neshy había ganado la medalla de bronce en el Clasificatorio Continental en nuestro país, por lo que no logró el boleto, ya que solo clasificaban las dos primeras. Yo hablé con Neshy y le dije que había grandes cosas para nosotras y debía empezar a entrenar para los Juegos Olímpicos de París 2024″, confesó Álvarez.
A Neshy y su madre les sugirieron que siguieran con los entrenamientos, pues una lesión, una situación por dopaje o enfermedad les podría abrir la opciones de clasificar, aunque ellas sabían que eran muy remotas.
Aquel traspié en su carrera deportiva no iba a detener a la joven de 18 años, quien tampoco se imaginó el difícil arranque del año 2021, cuando las enfermedades y lesiones frenaron su ímpetu y anhelos.
“El inicio del 2021 fue muy duro para ella, pues se contagió de la covid-19 en enero, aunque no le dio muy fuerte, pero tuvo que guardar cuarentena. Neshy perdió el apetito y se le bajaron las defensas.
“Una vez que pasó por esa etapa empezó a sentir un dolor en la espalda y tras una resonancia magnética el doctor le indicó que debía parar de entrenar por dos meses”, recordó Álvarez.
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Pero si no fuera suficiente con lo sucedido, nuevamente la covid hizo estragos en su salud.
“Al darle de alta el doctor, para que pudiera entrenar tras su lesión, se volvió a contagiar de covid en abril. Esta vez sí le dio más fuerte e incluso tuvimos que llevarla a la clínica porque estaba mal de los bronquios. Allí estuvimos unas horas, le dieron unos inhaladores para que normalizara su respiración y pudiera volver a casa”, manifestó la madre.
En mayo las cosas empezaron a mejorar para Neshy, quien pudo asistir al Open de México, donde a pesar de no tener fogueo internacional, debido a las restricciones de la pandemia, el destino la puso a combatir con la chilena Fernanda Aguirre en la categoría de 57 kilogramos, con quien perdió por punto de oro, tras una pelea muy reñida y donde la tica demostró estar en un buen nivel.
Inesperado. Esta empezó para Neshy y Marianela normal; la atleta entrenando y estudiando, mientras su madre encargada de la casa y sus deberes, hasta que el lunes por la tarde un mensaje por WhatsApps les alertó que la chilena Fernanda Aguirre, a quien Neshy conoce y con quien iba a entrenar en un campamento, había dado positiva de covid en un control y no podría competir en los Juegos Olímpicos.
“Fue una enorme sorpresa, cuando recibimos la noticia quedamos como en shock, porque en ese momento no sabíamos qué procedía o sí Neshy tenía opciones de participar. Tanto el presidente de la Federación de Taekwondo (Wilmar Alvarado) como el Comité Olímpico empezaron a llamar y a hacer las averiguaciones, pero todo dependía de si en Chile había una atleta del mismo peso que podía sustituir a Fernanda”, dijo Álvarez.
El reloj corría y por la diferencia de 15 horas con Japón, la incertidumbre se hacía más grande al no tener noticias. Neshy el martes por la mañana acudió a su entrenamiento a las 5 a. m. y por la noche recibió las clases de inglés como es costumbre.
“No podíamos decirle nada a nadie, hasta saber qué procedía, era desesperante. A eso de las 10 de la noche del martes recibí una llamada donde me explicaron que Chile había desistido de sustituir a la atleta, lo que le abrió la opción a mi hija. Corrí a su cuarto, donde estaba estudiando inglés y le di la noticia. Ambas gritamos y lloramos de la emoción, no podíamos creerlo. Solo Dios podía hacer algo así”, comentó Álvarez.
El tiempo apremiaba, entre el CON y la Federación consiguieron un vuelo para el miércoles 21 de julio, pues ella debe llegar al pesaje el viernes a las 10 p. m. hora de Japón. Hicieron maletas, pasaron a la Federación por sus implementos y casi sin dormir lograron completar los formularios y todos los documentos para poder viajar casi en forma milagrosa.
“Como le dije, todo es obra de Dios, son cosas que no se pueden explicar. Logramos hacerlo todo a tiempo, incluso encontraron el vuelo para ella y su entrenador, el mexicano José Luis Ramírez. Ella debe acudir al pesaje, sino quedaría fuera de los Juegos. Fue increíble cómo sucedió todo, pero logramos cumplir el sueño de estar en los Juegos Olímpicos”, admitió Álvarez
Neshy, la niña que prefirió el taekwondo a la gimnasia rítmica y cuyo abuelo, Albert Lindo, y su padre, Casius Lindo, fueron boxeadores, tendrá el reto de medirse a la turca Hatice Kübra İlgün, en su primera pelea, este sábado a partir de la 9 p. m. hora tica y así cumplir con su sueño olímpico.