Osvaldo Pandolfo se volvió un hombre récord en mundiales de Maxibaloncesto sin darse cuenta

Con 74 años emprenderá el viaje por decimoquinta ocasión a un Mundial de Maxibaloncesto. Esta vez será en Mar del Plata, Argentina, del 26 de agosto al 3 de setiembre. Y está tan entusiasmado como si fuera la primera vez.

Aquel niño que jugaba fútbol en la Escuela Buenaventura Corrales parecía tener un futuro en ese deporte. Incluso jugó algunos partidos con la categoría infantil de Saprissa, donde también estaba Chico Hernández (qdDg).

Ingresó al Colegio Los Ángeles, que se caracterizaba por su enfoque deportivo en esa época. El Padre Nazario, director de la institución, promovía el baloncesto con entusiasmo.

Fue allí donde Osvaldo Pandolfo comenzó a interesarse por esa disciplina. Sin embargo, no fue hasta octavo año cuando decidió probar suerte y medirse. Participaba en partidos informales durante los recreos y llamaba la atención.

El Padre Francisco le dijo: “Usted sabe que yo le veo condiciones a usted, siga jugando, siga jugando”. Esas palabras lo motivaron a continuar. Cuando llegó a undécimo, participó en los famosos intercolegiales que llenaban el Gimnasio Nacional.

“Jugamos una final entre Seminario y Colegio Los Ángeles. ¡Ganamos! A pesar de que enfrentamos a un equipo con seis jugadores de Primera División, logramos la victoria. Solo León Cortés y yo estábamos en la reserva, y ganamos. René Álvarez, el entrenador de Primera en Los Ángeles, me invitó a unirme al equipo. Esto fue en 1966 y ahí empezó todo”.

Pasó quince años en Primera División. Cuando llegó el momento de retirarse para su generación, todos querían seguir jugando de alguna manera. Sin embargo, ninguno de ellos sabía que existía el Maxibaloncesto.

En 1992, se enteraron de un Mundial de Maxibaloncesto en Argentina, destinado a jugadores de 35 años en adelante. Se pusieron en contacto con la Federación Internacional de Maxibásquetbol (FIMBA). Al año siguiente, participaron en el segundo Mundial en Las Vegas, logrando un destacado tercer lugar.

“Estando allí, propuse que Costa Rica fuera la sede del próximo Mundial. Fue un gesto atrevido, considerando que estábamos empezando a familiarizarnos con la organización. Sin embargo, me gustó la idea y decidimos asumir el reto. Vinieron, evaluaron los gimnasios para verificar las condiciones y nos concedieron la sede”, recordó Pandolfo.

48 equipos de diferentes partes del mundo llegaron y el torneo se llevó a cabo en cuatro gimnasios: Nacional, Tenis Club, Indoor y Palacio de los Deportes.

“Competíamos en la categoría de 45 años en ese momento y fuimos subcampeones mundiales. Perdimos la final contra Uruguay en dos tiempos extra. Nos marcaron la última canasta faltando tres segundos y nos ganaron por un punto. Viera qué cólera, increíble”.

Los ticos continuaron participando en los Mundiales, llevados por la pasión por el baloncesto y viajaron a lugares que nunca imaginaron, cada uno costeando sus boletos aéreos, inscripciones, hospedaje y alimentación.

“Durante dos años, ahorrábamos para el siguiente Mundial. Es un logro, pero algunos no pueden asistir debido a la falta de recursos tener que entrenar en los dos años previos”.

Pandolfo mencionó que esta vez fue difícil conformar el equipo debido a la edad, ya que todos tienen 70 años, o un poquito más.

“La pérdida de dos amigos que me habían acompañado en esta aventura complicó la situación. El reglamento exige un mínimo de diez jugadores para esta categoría, y yo solo tenía siete en el equipo. Cuatro jugadores de Cartago salvaron la situación, ya que cumplían con los requisitos de edad. Ahora somos un equipo de doce jugadores”.

La representación costarricense se encuentra en un grupo competitivo en esta ocasión, enfrentando a Brasil, México y Chile.

“En la categoría de 70 años, hay 14 equipos participantes, lo cual es significativo. Se juega una fase inicial y, según la posición obtenida, se avanza en el torneo. Hay un mínimo de cuatro partidos en una semana, con la posibilidad de cinco si se desempeña bien, y seis para los finalistas. La intensidad es indiscutible”.

Curiosidad y sorpresa

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Osvaldo Pandolfo es el representante de la Federación Internacional de Maxibásquet en Costa Rica desde aquel momento en el que los ticos fueron a Las Vegas.

Hace seis años a él se le ocurrió preguntar por curiosidad si había un control de todos los jugadores que participan en los diferentes mundiales y le dijeron que sí. Así que inició la investigación de quiénes eran los que contabilizan más presencias en la cita.

Para su sorpresa, se percató de que está en la historia. Solo dos personas ostentan el récord de participación ininterrumpida en 15 mundiales: Nelson Silva de Uruguay y Osvaldo Pandolfo de Costa Rica.

“Es un orgullo. Hemos entrenado durante bastante tiempo, dos veces por semana. El esfuerzo es significativo, trabajamos en acondicionamiento físico, tácticas y más. Es esencial cuidarnos y llegar en óptimas condiciones”.

En la cancha, siempre surgen sorpresas. Aunque la estatura es crucial en el baloncesto, la velocidad a veces no es la misma en edades avanzadas.

“Tenemos un señor de Cartago que se llama Carlos Rojas y es muy rápido para esta edad. Él en su juventud fue corredor de 100 y 200 metros, entonces tiene un esprint, pero no ha jugado federado. Al entrenar con nosotros ha mejorado muchísimo, porque lleva la bola muy bien al aro y en los entrenamientos mete bastante”.

Las reglas permiten que en la categoría de 70 años, dos jugadores que cumplan 69 durante el año del torneo participen. En el equipo de Pandolfo, hay dos jugadores que cumplen 70 años este año. No llevan refuerzos.

En el Mundial participan 33 países, y Costa Rica es el sexto país con más equipos. Esto es una consecuencia de los campeonatos nacionales que Pandolfo ha organizado durante once años, a través de la Liga Maxi CR.

Dicha liga cuenta con 42 equipos, de los cuales doce estarán presentes en el Mundial. Esto significa que 620 personas practican maxibaloncesto en el país, distribuidas en mujeres de 35 a 40 años y hombres en las categorías de 40, 45, 50 y 55 años.

“Nosotros no podemos jugar porque no hay tantos de esta edad, habría que hacer un grupo, pero vamos al Mundial. El equipo está diezmado, a un muchacho le acaban de poner algo en la cadera, otro tiene dos implantes de rodilla y es su primer Mundial. Yo tengo el menisco izquierdo externo fregado y otro compañero tiene el derecho, entonces le dije que cambiáramos de rodillas (ríe). Otro hace unos años tuvo cáncer en la vejiga y anda con una bolsita, pero es muy buen jugador”.

Con el tiempo, la edad máxima para los Mundiales de Maxibaloncesto se ha ampliado debido a la creciente demanda.

Anteriormente, el límite era de 50 años para mujeres y 65 años para hombres. En la actualidad, las mujeres pueden participar hasta los 65 años y los hombres hasta los 80.

En el Mundial de Italia, solo hubo cinco equipos en la categoría de 80 años, y la final se disputó entre Estados Unidos y Rusia.

“Viera el llenazo por curiosidad. Era como en cámara lenta, pero se veían los fundamentos, el pique de bola, los lanzamientos y es que eran grandes jugadores, ahí llegan personas que fueron estrellas en sus países, incluso exjugadores de la NBA. Ahora nosotros vamos a este nuevo Mundial, ahí vamos hasta que el cuerpo aguante”.

Para este Mundial de Maxibaloncesto en Mar del Plata, Argentina, la presencia de esos doce equipos nacionales implica que la delegación tica estará representada por unas 150 personas.

¿Quiénes van al Mundial por Costa Rica?

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En femenino

• Costa Rica 50
• Sele 55 CR
• Costa Rica F60

En masculino

• Heredia en M40
• Heredia en M45
• SECURTEC en M45
• EAGLES en M50
• UCA en M55
• Maxi Tennis en M55
• Maxi 60 en M60
• Tennis Club en M65
• Maxi Costa Rica en M70

Los Mundiales de Maxibaloncesto

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