Con un valor de $15,3 millones, el nuevo megaproyecto conocido como Pabellón Deportivo aspira a convertirse en la plataforma para que más de 1.200 atletas de alto rendimiento en ocho disciplinas distintas puedan entrenar como se hace en los países de primer mundo.
El complejo deportivo se divide en dos módulos, cada uno con cuatro gimnasios, áreas comunes y canchas urbanas que se integran al Parque de La Paz, en donde estará ubicado y se pretende que favorezca a la seguridad de los vecinos, maltratados por la delincuencia que golpea la zona.
El primer módulo lo conforman los deportes colectivos. El balonmano, el futsal, baloncesto y voleibol tendrán un gimnasio que cumple con los requerimientos internacionales. Además de las medidas y la superficie exigida, cada gimnasio cuenta con gradería, bodega, enfermería, vestidores, cuartos mecánicos, oficinas administrativas para cada federación y sala de reuniones.
El segundo módulo está compuesto por cuatro deportes de combate; esgrima, taekwondo, karate y judo, disciplinas que escogió el Consejo del Icoder con base en el crecimiento que se ha visto en los Juegos Deportivos Nacionales de los últimos años.
Adicional a los $15,3 millones, se invertirán otros $2 millones para la compra del equipamiento, pero los costos de mantenimiento serán compartidos entre las federaciones y el Icoder.
Ya empezó el proceso de contratación administrativa para elegir a la empresa constructora y se espera que el cartel de licitación salga a la luz en los próximos días.
De acuerdo con la planificación establecida, se empezaría a construir a inicios del próximo semestre, pues ya tiene la viabilidad ambiental y financiera. El terreno le pertenece al Icoder.
El proyecto, a cargo de la Unidad Ejecutora del ente deportivo, tendría una vida útil de entre 40 y 50 años y le daría un respiro a obras que ya cumplieron su vida útil, como el Gimnasio Nacional.
La intención es que el proyecto pueda crear una sinergia entre los atletas del alto rendimiento, grandes beneficiados, y los vecinos de zonas aledañas, con poco espacio para hacer deporte.
Los atletas tendrían hasta ocho horas diarias para entrenar, lo que le permitiría a la comunidad utilizar el tiempo restante para la práctica recreativa de las distintas disciplinas.
El Pabellón Deportivo es considerado como un megaproyecto, lo que significa que debería tener un impacto grande para el deporte de Costa Rica, pues tiene un costo muy superior ($15,3 millones) al de las estructuras deportivas actuales.
“Se hicieron los estudios de factibilidad financiera y social. Las evaluaciones garantizan el proyecto. Hay que tener mucho cuidado cuando se dice que es caro. Es una inversión con una serie de componentes que van a permitir que el modelo de gestión tenga un costo más reducido”, explicó Blanca Rosa Gutiérrez, directora de la Unidad Ejecutora.
Gutiérrez pone como ejemplo el Estadio Nacional, que no tiene paneles solares, lo que produce una factura muy alta y se convierte en uno de los costos más difíciles de sostener.
Los estudios preliminares realizados por la Universidad de Costa Rica, encargada de cimentar el proyecto, definieron que el Pabellón Deportivo tuviera paneles solares, con una estructura principal de metal y espacios abiertos para integrar a la comunidad.
Esto implica que el lugar se mantenga iluminado siempre y con seguridad permanente. Al parecer, la empresa encargada de la obra tendrá que encargarse del mantenimiento en los dos primeros años, mientras las federaciones aprenden a administrar estos espacios.
Este complejo es todo un desafío para las ocho federaciones implicadas, pues al tener por primera vez un lugar con las condiciones de entrenamiento que se exigen a nivel mundial, también se espera que mejoren los resultados deportivos.
¿Por qué? Antes, un deportista debía entrenar en un tipo de superficie y estructura que, en muchas oportunidades, ni siquiera se parecía a la que se encontraba fuera del país.
El proyecto le permite a las federaciones invitar a deportistas de élite a foguearse en Costa Rica, lo que debería implicar menos gastos en viajes.
También puede incrementarse la masificación, ya que existe una infraestructura que prioriza justamente el desarrollo en distintas categorías de alto rendimiento.
Hasta la fecha, la principal preocupación de las federaciones deportivas implicadas es el plan de gestión, pues aún no conocen con claridad quién asumirá los gastos de mantenimiento.
Les preocupa que por el costo del megaproyecto, se generen gastos excesivos y esto complique la sostenibilidad de la obra. (Vea nota aparte con federaciones).
En la Unidad Ejecutora afirman que están trabajando en el plan de gestión que le presentarán a las federaciones, sin embargo, anuncian desde ya que los gastos de mantenimiento serán compartidos entre el Icoder y las ocho federaciones.
¿Qué opinan las federaciones?
Wílmar Alvarado, presidente de la Federación de Taekwondo.
“Yo considero que sí deben mejorar los resultados deportivos con la llegada del Pabellón. Por ejemplo, habrá un albergue y se le dará un lugar para dormir a los atletas de zonas alejadas. Es una comodidad para seguir paralelamente sus estudios. Eso ayuda a que se vea beneficiado el deportista. En nuestro caso, las federaciones no tienen espacio para hacer un evento, son solo de entrenamiento.
Dudley López, presidente de la Federación de Judo
"No puedo catalogarlo ni siquiera de bonito, sino es algo majestuoso. Claramente es una obra que beneficia, lo que a nosotros como federación nos preocupa muchísimo es quién le dará mantenimiento a los edificios, o si habrá una coordinación para el mantenimiento de toda la obra. Nosotros no tenemos los recursos suficientes para pagar altos costos de mantenimiento".
Luis Blanco, presidente de la Federación de Baloncesto
"Actualmente nos cuesta muchísimo encontrar instalaciones para entrenar. Este espacio nos permite albergar a todas las selecciones nacionales y yo pensaría que deben mejorar los resultados deportivos cuando se compita fuera del país".
Édgar Alvarado, presidente de la Federación de Voleibol
"La proyección que hacemos es arrasar en Centroamérica. Ahorita entrenamos en un gimnasio alquilado de un colegio, en donde tienen poco espacio y las medidas de las zonas de ataque son muy cortas. Lo que invertimos en alquileres de canchas, lo utilizaremos para pagar el mantenimiento de la nueva cancha".
Luis Cruz, presidente Federación de Esgrima
"Lo veo como dos cosas distintas: primero, el beneficio que nos va a traer; segundo, la preocupación de cómo pagar el mantenimiento. Algunos especialistas piensan que pudo ser un poco más barato, pero lo importante es que se realice".
Juan Carlos Gutiérrez, presidente Federación de Balonmano
"Se está queriendo hacer algo que encarece mucho la obra y que al final nosotros tenemos que autogestionar. Se supone que podemos utilizar todo el día el gimnasio, pero, ¿con qué dinero contrato a los entrenadores?"