Apenas tiene 23 años, pero la historia de Rachel Fitoria con el béisbol de Costa Rica ya es larga, sobre todo cuando se habla de las mujeres en esta disciplina.
Desde niña siguió los pasos de su papá, pero poco a poco la pasión y, sobre todo, sus convicciones, la hicieron involucrarse por completo en el deporte.
Su nombre no pasa desapercibido entre quienes siguen el béisbol en el país y desde hace un año tampoco en América Latina, porque actualmente es la única entrenadora latinoamericana acreditada por la Major League Baseball (MLB), la máxima organización mundial del béisbol.
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Rachel se inició como jugadora y aún continúa disfrutando de ese papel, pero enseñar se convirtió en su mayor placer y la forma en que puede impulsar a la niñez para practicar el béisbol.
Para contar esa relación, cada vez más estrecha y profunda, hay que irse ocho años atrás, cuando Fitoria estaba ilusionada por participar en sus primeros Juegos Nacionales.
En el 2013, Rachel estaba lista para debutar con sus compañeros de Alajuela. Siendo la única mujer del equipo, recibió un portazo por parte del Instituto Costarricense del Deporte (Icoder).
“Jugué las eliminatorias y un día antes de los Juegos llegué a la villa por mi carné y no me dejaron entrar. Me dijeron que no podía jugar por ser mujer”.
Fitoria interpuso un recurso de amparo contra el Icoder. Sin embargo lo perdió. En ese momento no pudo hacer nada, pero fue el inicio de una “batalla” con final feliz para el béisbol femenino y los derechos de las mujeres.
Tres años después, en 2016, volvió con la misma herramienta legal y esta vez la resolución fue a su favor. Lo triste para ella fue que ese resultado llegó cuando su edad ya sobrepasaba el mínimo permitido en el béisbol de Juegos Nacionales.
“Los Juegos terminaron el domingo y la resolución llegó el lunes. Creo que pudieron hacerlo antes, pero así lo hicieron”, recuerda la también metodóloga de la Oficina de Desarrollo de la Federación Costarricense de Béisbol (FCB).
La satisfacción, más allá del plano personal, se dio porque desde ese momento se permiten equipos mixtos en los Juegos Nacionales. El próximo paso serán grupos 100% de mujeres.
Para ella también se abrió la puerta de ser entrenadora. Alajuela le dio la oportunidad de dirigir niños y niñas. Ese fue el inicio de una carrera que desea extender hasta las Grandes Ligas.
Cuando Fitoria dice Grandes Ligas sabe que para muchas personas puede verse como un sueño difícil o hasta imposible, porque por ahora ninguna mujer latinoamericana ha dirigido un equipo masculino de esa división.
Sin embargo, su seguridad al decirlo rompe con cualquier obstáculo.
También la respalda el proceso que ha llevado, cumpliendo con varias etapas y sobrepasando barreras. Eso queda claro al ser la única entrenadora latinoamericana acreditada por la MLB para realizar capacitaciones, y no solo en Costa Rica, sino en otros países del área.
Previo a la pandemia ya había viajado a Nicaragua, El Salvador, México, Guatemala y Panamá. Además, en las capacitaciones virtuales también ha enseñado a personas de Uganda y Ecuador.
Rachel también es la encargada del departamento de desarrollo de capacitaciones de la MLB para América Latina.
Además, en 2019 la MLB la destacó como segunda mejor entrenadora (entre hombres y mujeres) en capacitaciones alrededor del mundo.
“Nadie imagina que sea una mujer y que además sea tica, porque los fuertes en el béisbol de Latinoamérica son Dominicana, Venezuela y Cuba. Es bastante llamativo”.
El siguiente paso de Fitoria es asistir en agosto a una pasantía en República Dominicana, donde está la principal oficina de la MLB de América Latina. Después de ahí, sueña con las Grandes Ligas.
“La MLB es mundial, pero actualmente en América Latina se han enfocado en dar muchísimas capacitaciones y desde que llegaron a Costa Rica tuve la mejor nota a nivel nacional e internacional.
“Ellos quieren aprovechar los entrenadores; si no hay jugadores que por ahora puedan llegar a Grandes Ligas, se enfocan en sacar entrenadores”, explicó la educadora física, graduada de la Universidad Nacional.