Por primera vez en la historia se realizará la Vuelta Máster Femenina de ciclismo, una respuesta clara al aumento de mujeres ciclistas en las carreteras del país.
No hay que estar en el mundo de los pedales para darse cuenta que la presencia femenina va en aumento. Ahora es mucho más común verlas entrenar en diferentes vías del país.
Eso lo tiene muy claro Katherine Herrera, ciclista con más de 20 años de experiencia en este deporte. Por eso, vio necesario el nacimiento de esta competencia.
“Antes cuando salía hacia Grecia podía toparme un grupo de cuatro o cinco hombres, y si acaso una mujer, ahora casi que por cada dos hombres hay una mujer. Lástima que no podamos tener datos de eso”, comentó.
Lo que sí se puede medir, y que lo confirma, es el crecimiento en las licencias de la Federación Costarricense de Ciclismo (Fecoci).
Según datos proporcionados a este medio, entre 2018 y este año hubo un incremento revelador. Se pasó de 18 mujeres máster que sacaron la licencia a 95 en lo que va del 2019.
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Este es un requisito para carreras federadas y se puede obtener de forma anual o solo por días.
La cifra es aún más significativa si se compara con las pedalistas élite, porque actualmente la Federación tiene registro de 58 (16 de ellas sub-23).
Los datos respaldan la teoría de Herrera, quien se ha convertido en una impulsora para que las mujeres pierdan el miedo a subirse en una bicicleta.
“Esto ayuda a darles otro espacio y seguir demostrando que el mercado está, lo que no hay son eventos para que participen”, mencionó.
Herrera es la creadora de Kivelix, marca que da espacios, servicios y productos a las mujeres que les gusta el ciclismo y la que respalda esta competencia.
Kivelix se encarga de la organización de la Vuelta, pero esta cuenta con el aval de la Fecoci.
Hasta ahora, la Vuelta cuenta con 40 personas inscritas, un número que sorprendió a la organización, pero al mismo tiempo creen que se hará más grande, incluso el doble.
La competencia se disputará en tres etapas durante el sábado 28 y domingo 29 de setiembre, en Guápiles.
El primer día se inicia con una contrarreloj de 16 kilómetros en la mañana y a la 1 p. m. una etapa en línea de 47 kilómetros. Para el día siguiente habrá un circuito que comprenderá 57 km.
El cronograma y el terreno de las etapas se hizo pensando en el público al que va dirigida la carrera.
"Hacer solo dos etapas es muy corto, entonces mejor tres, pero a algunas se les complicaría sacar tres días y eso limitaría mucho, porque no son profesionales", explicó Herrera.
Las corredoras estarán divididas en cinco categorías. Máster A comprende entre los 30 y 35 años, máster B de 36 a 40 años, máster C entre 41-45 años y máster D de 46 en adelante. Además, habrá Open, en la que entran todas aquellas de 19 a 29 años, pero sin ser élite.
Katherine Herrera conoce bien a las ciclistas élite, por lo que garantiza que no habrá ninguna atleta de este nivel, pues esa era una de las preocupaciones de las participantes.
Los requisitos para registrarse son: la licencia de la Fecoci y el pago de ¢35.000 de inscripción. Pero también hay dos no menos importantes: “tener cierta experiencia en ciclismo de ruta y querer lograrlo”.
"He notado que muchas por temor no se atreven. A mí lo que me gusta es romper ese hielo y que se demuestren así mismas que son capaces", añadió Herrera.
La primera Vuelta Máster Femenina se plantea como una competición seria, con todas las reglas que compone una carrera de este tipo. En la premiación eso también queda reflejado.
Se impondrá una camisa de líder en cada categoría y por cada etapa. Al final de las tres etapas también habrá un jersey de campeona general del evento y ganadora de cada una de las cinco divisiones.
Los premios en efectivo son para los primeros tres puestos de la general individual de cada categoría al finalizar la vuelta. El primer lugar se lleva ¢75.000, el segundo ¢50.000 y el tercero ¢30.000.
Entre todas las inscritas se rifará una bicicleta de ruta marca Felt.
Por ahora, Kivelix no prevé mayores ganancias sobre esta competencia, pero pretenden que en las próximas ediciones eso cambie.
“Como todos los eventos, las primeras ediciones no son rentables. La idea es que crezca y que después sí se pueda cobrar una inscripción que pague todo lo que se da, pero gracias a ciertas alianzas salimos bien”, concluyó la organizadora.