¿Quién se iba a imaginar que el duelo de apertura de la temporada regular en la conferencia Oeste, entre Houston y Golden State, sería, siete meses después, el enfrentamiento que decidiría el pase a la final?
El Oeste definirá su campeón a partir de este lunes, cuando el mejor equipo de la temporada regular, los Rockets, reciban al campeón defensor, los Warriors.
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Con una marca de 65 victorias y 17 derrotas, la mejor durante la temporada regular y en la historia de la franquicia, los Rockets aseguraron la ventaja de localía, tanto para su serie frente a los Warriors, como para una eventual final. Houston busca llegar a su primera ronda de campeonato desde 1995, año en el que logró el título.
Equipo para hacerlo
La gran campaña de los Rockets se debe, en parte, a la espectacular temporada de James La Barba Harden, quien se perfila como el favorito para ganar el premio al jugador más valioso. La Barba lideró a la segunda ofensiva más letal de la temporada regular. Con promedios de 30.4 puntos y 8.8 asistencias por partido, Harden fue el mejor de la campaña, según las estadísticas.
En lo colectivo, Houston solo anotó menos puntos que los Warriors, promediando uno menos por partido, para una media de 112.4 por encuentro. Su estrategia se basa en atacar el aro o tirar de tres. De hecho, según las estadísticas de la NBA, los Rockets intentaron más tiros detrás de larga distancia que de dos puntos, en sus 82 encuentros antes de los playoffs.
De acuerdo a los números, Houston ganó 51 partidos y perdió solo seis cuando encestó más del 33% de sus intentos de tres puntos, mientras que tuvo marca de 18-12 cuando no lo logró.
Además, no son un equipo que entrega la posesión, dado que solo perdieron el balón en el 13.8% de cada 100 ataques, empatados para la décima mejor marca de los 32 equipos. Durante la primera ronda frente a los Timberwolves, a quienes despacharon en cinco partidos, ese promedio bajó a 8.6, y a lo largo de la postemporada han sido el único equipo en mantenerlo por debajo de la décima parte, con un 9.8%
No está solo
Harden ha sido el líder de los Rockets, pero también mucho se debe a la llegada de Chris Paul. El sistema empleado por el entrenador, Mike D’Antoni, se basa en el ataque y pareciera ser que su sistema ha sacado a relucir la mejor versión de CP3, apodo de Chris Paul.
El jugador de 32 años, y que está en su decimotercera temporada, logró llegar por primera vez a una final de campeonato, desde que hiciera su debut en el 2005. El jugador ostenta el récord de más partidos en playoffs sin llegar a la final de conferencia, pero en su juego número 82 de postemporada, CP3 lideró a los Rockets con 41 puntos y 10 asistencias. Esto fue durante el último partido de las semifinales frente al Jazz de Utah. Esa serie también se definió en cinco encuentros.
Para complementar el peligro de Harden y de Paul, los Rockets cuentan con Eric Gordon y Gerald Green, especialistas en tiros de tres.
En la parte defensiva, fueron el sexto mejor equipo durante la temporada regular y tuvieron gran éxito evitando que sus rivales consiguieran faltas o rebotes ofensivos. Los Timberwolves fueron uno de los cinco mejores ataques esta campaña, pero durante su ronda frente a Houston promediaron seis puntos menos por cada 100 posesiones que en la temporada regular.
Cabe destacar que durante las semifinales recuperaron a su mejor defensa, Luc Mbah a Moute. El jugador de Camerún se perdió el único encuentro que los Rockets perdieron frente a los Warriors.
Además, el suizo Clint Capela se ha vuelto uno de pilares defensivos. Esta campaña, de los 29 partidos que disputaron Harden, Paul y Capela juntos, solo perdieron uno.
¿Verano eterno en California?
Luego de dos campeonatos en tres años y sin sufrir cambios radicales al equipo base, muchos imaginaban que los Warriors llegarían a la final de conferencia rompiendo marcas, como en temporadas anteriores. Pero el camino a su cuarta final consecutiva no fue nada fácil a causa de las lesiones. De hecho, esta campaña acumularon el mayor número de derrotas en la era de Steve Kerr como entrenador.
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A pesar de esto, todavía son considerados como los favoritos por muchos especialistas. Aunque ha sido la peor campaña regular de los últimos cuatro años, los Warriors fueron la ofensiva más peligrosa de toda la liga. Su marca durante la primera parte del campeonato fue de 58 victorias y 24 derrotas, la tercera mejor en la liga.
Su dominio se refleja mejor con la siguiente estadística: De acuerdo a la NBA, Golden State solo jugó 29 partidos que tuvieron una diferencia de cinco puntos, entre ellos y sus rivales, en los últimos cinco minutos del partido. Esta fue la mejor marca, en este apartado, de toda la liga.
Por tercer año consecutivo, los Warriors impusieron un récord en cuanto a promedio de tiros de campo efectivos, una estadística que le agrega un valor extra a las canastas de tres puntos para tener una mejor idea de la efectividad de los equipos.
El ataque de Golden State, comandado por Stephen Curry, promedió 120 puntos por cada 100 posesiones cuando Curry estuvo en cancha. En los partidos que se perdió el capitán por lesión, esa media cayó a 106 puntos. Curry sufrió un esguince el pasado 23 de marzo pero volvió para la semifinal contra los Pelicans.
Durant al rescate
Este dato fue de especial interés durante la primera ronda, que enfrentó a los Warriors con los Spurs de San Antonio, una serie que muchos consideraron como una final adelantada. Kevin Durant se vistió de héroe al liderar el equipo con 28.2 puntos, 8.6 rebotes y 5.2 asistencias por partido, en la serie que Golden State resolvió en cinco partidos. Ambos promediaron 26.4 por partido, durante la temporada regular, empatados para la sexta mejor media individual.
Antes de empezar los playoffs, la gran interrogante con respecto a los Warriors giró alrededor del estado de su defensa. Durante la temporada regular, Golden State tuvo el sexto peor promedio de rebotes defensivos y permitió 107 puntos por encuentro a sus rivales. Nada de eso pareció importar ya que, durante la primera ronda de la postemporada, restringieron a los Spurs a un promedio de solo 96.8 puntos por juego.
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La semifinal contra los Pelicans de New Orleans no significó mayor esfuerzo para los Warriors, serie que resolvieron de forma solvente en cinco partidos.
La final de la Conferencia Oeste promete muchos puntos ya que, durante la campaña, los Rockets y los Warriors fueron los mejores equipos de visita, ya que promediaron 8.5 y 8.3 puntos más, por cada 100 posesiones, que los rivales que visitaron.
De hecho, Houston ganó un partido en una de sus dos visitas al Oracle Arena, hogar de los Warriors, mientras que Golden State ganó el único encuentro que disputaron en Houston.
Por cierto, el encuentro inicial entre ambos se disputó en la casa de los Warriors y fue ganado por los Rockets, con marcador de 122-121. La controversia estuvo presente con una canasta de Kevin Durant que fue anulada en el último segundo de juego ya que, según los oficiales, el tiro se realizó después del tiempo reglamentario.