Escuchar
Sebastián Sancho fue el primer atleta costarricense en entrar en escena en los Juegos Olímpicos de París 2024. El yudoca tico perdió 1-0 contra el brasileño Michel Augusto en la categoría de 60 kilogramos. Su derrota fue por un Wazari, que se otorga cuando el adversario apoya la espalda en el tatami, pero no en su totalidad.
Al inicio del combate, el costarricense fue quien llevó la iniciativa, pero la experiencia del brasileño poco a poco inclinó la balanza a su favor en un enfrentamiento muy equilibrado, hasta lograr anotar el punto que le dio el triunfo.
Con esta derrota, Sancho quedó eliminado de las justas, pero tiene la consigna de que puede crecer más y continuar el legado de su familia en esta disciplina.
“Estoy contento, la verdad tuve un buen combate, pero no estoy satisfecho, porque creo que podía hacer un poquito más para lograr algo diferente, una puntuación diferente tal vez. Lastimosamente perdí por un Wazari, pero así es el deporte y ahora lo que queda es disfrutar de lo que queda de los Juegos Olímpicos”, expresó Sebastián Sancho a través de la oficina de comunicación del Comité Olímpico Nacional.
Una vez que regrese al país, quiere enfocarse en cosas personales y a nivel deportivo, porque esto no se acaba aquí.
“Tengo que pensarlo bien, qué quiero hacer en los próximos cuatro años. Lo más seguro es que tal vez suba de categoría para prepararme bien físicamente, tener más masa muscular y ser un poco más fuerte”.
Sin embargo, dijo que también todo depende del soporte económico que se vaya a brindar en el nuevo ciclo olímpico.
“Eso va a ser muy importante para el proceso deportivo que voy a tener en este ciclo olímpico que viene”.
Augusto y Sancho se habían medido en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2024, donde el sudamericano lo derrotó por punto de oro, al completarse los cuatro minutos del combate.
David Fernández, judoca que participó en los Juegos de Atenas 2004, comentó en Repretel Canal 6 que Sancho hizo una pelea muy digna y perdió por muy poco. Su criterio es que fue un enfrentamiento muy equilibrado.
