La trayectoria que le antecede y lo convierte en el mejor atleta de montaña de Costa Rica no le basta para dedicarse al atletismo. Juan Ramón Fallas ha ganado siete veces la carrera del Chirripo, pero aún trabaja como jornalero para mantener a su familia.
Fallas labora en las fincas cercanas a las montañas de la localidad de Santa María Brunca, en la Zona Sur del país. Cobra a ¢1.300 la hora, un dinero que le alcanza para llevar el sustento a su hogar, y luego enfocar el resto de sus fuerzas en el entrenamiento diario.
La mira del atleta está puesta en el sueño de clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el evento de la maratón, un desafío que no parece nada sencillo.
Fallas correrá nuevamente la Carrera del Cerro Chirripó este sábado a partir de las 7 a. m., en un trayecto que inicia en la Plaza de San Gerardo de Rivas.
Posteriormente ascenderá 17 kilómetros hasta Base Crestones y luego emprenderá el regreso para completar los 34 kms.
El atleta ya se coronó campeón centroamericano de campo traviesa y el fin de semana anterior se colocó en el puesto 19 del Campeonato Centroamericano y del Caribe (NACAC) que se realizó en Trinidad y Tobago, una competencia que lo acercó a la realidad mundial, en su esperanza de cumplir la meta olímpica.
Mientras tanto, entrena por las empedradas calles de Santa María, Fallas admite que en muchas ocasiones la preparación lo limita.
“Para las carreras de campo traviesa me faltó velocidad, porque he estado corriendo mucho en montaña y es diferente, aún así logré ser campeón centroamericano y pude representar al país”, explicó Fallas.
El corredor oriundo de Olán en Buenos Aires de Puntarenas lamenta la falta de patrocinadores. No es sencillo chapear una finca y luego salir a entrenar.
“En estos días me toca chapear fincas, sembrar y aporrear frijoles, hacer las cercas y otras cosas", recalcó Fallas.
El atleta llega a su casa a eso del mediodía, guarda su machete y descansa hasta las 3 p. m.. Se levanta para empezar su segundo trabajo: entrenar y prepararse para las competencias que calendariza durante el año. Ahora su enfoque es la cita de Chirripó, que es la que ofrece el mejor premio y domina hace una década.
Curiosamente, su único ingreso por el atletismo proviene de una atleta. Se trata de Gineth Soto, quien le ayuda financieramente para cubrir sus gastos.
“Gineth (Soto) vive en California y me ayuda bastante, pero me gustaría tener más patrocinadores. Poder levantarme en la mañana y no preocuparme por tener que salir a jornalear todos los días", explicó Fallas.
Él no hace gimnasio ni toma batidos energéticos; su fortaleza proviene del trabajo en el campo.
"Junto a mi entrenador (Vianney Picado) he planificado la participación en el Chirripó, pero la idea es buscar el tiempo para los Juegos Olímpicos. Sé que debo mejorar mucho para lograrlo. Al ser corredor de montaña soy fuerte, pero no soy tan rápido y eso me perjudica”, exclamó Fallas
La mejor marca de Juan Ramón en los 42 km data del 2017, cuando corrió la Maratón de Boston y cronometró 2:31:29. Mientras tanto, la marca para el Mundial de Atletismo en Doha, en noviembre próximo, es de 2:18:00.
“Sé que tengo que mejorar. Por eso es que me gustaría tener patrocinadores para poder dedicarme solo a entrenar y hacer más trabajos de pista. Desde noviembre no los hago porque tengo que viajar más de una hora en autobús a Pérez Zeledón para hacer ese tipo de entrenamientos y es muy difícil para mí" concluyó Fallas.