El gimnasta chino Yang Wei se echó a su equipo al hombro y logró devolver la gloria a su patria luego de una mala participación en esa disciplina en las Olimpiadas de Atenas 2004.
El experimentado atleta, quien se ha vuelto todo un referente para la nación asiática y es el campeón mundial del concurso completo individual, Yang Wei, lideró el repunte del equipo de gimnasia artística masculino en la competencia celebrada ayer para conseguir la tan anhelada medalla de oro.
Wei es considerado el gimnasta más completo de los dos últimos campeonatos mundiales; incluso lideró con 93.875 puntos la ronda de clasificación del torneo olímpico Pekín 2008.
Los chinos desplazaron ayer a Japón, Rusia y su archirrival Estados Unidos, y a la vez se sacaron una espina que llevaban incrustada desde hace cuatro años, pues en las justas olímpicas anteriores apenas habían logrado un insípido sexto lugar.
En esa competición Wei no agarró la barra horizontal, se escurrió y dejó en bandeja el oro para sus rivales
Pero ayer la historia fue otra. Yan Wei y sus compañeros se impusieron con un amplio colchón de 7,250 puntos sobre Japón y de 10,275 con respecto a Estados Unidos, que obtuvieron la plata y el bronce, respectivamente.
En total China obtuvo 286,125 puntos, Japón 278,875 y Estados Unidos 278,875.