Amsterdam (AP). Seis jugadores juveniles y el padre de uno de ellos fueron condenados a prisión por la muerte de un juez de línea al que agredieron salvajemente a patadas en diciembre del año pasado.
El padre de uno de los jóvenes, de 50 años, fue condenado a seis años de cárcel y cinco de los jugadores fueron sentenciados a dos años en un centro de detención para menores de edad.
Un sexto jugador adolescente fue condenado a 30 días de prisión.
El tribunal los declaró culpables de homicidio y consideró que “ninguno de los sospechosos tenía intención de matar al juez de línea”, declaró la jueza Anja van Holten, al leer el veredicto. Un octavo sospechoso fue declarado inocente.
El episodio, que causó conmoción en Holanda, se produjo el 2 de diciembre en la ciudad de Almere, donde el equipo local Buitenboys igualó 2-2 con Nieuw Sloten, de Amsterdam.