Para José Luis Molina y Cristina Marín llegar en primer lugar en la Carrera Leonística no fue nada fácil: fue cuestión de estrategia.
Molina confesó que la competencia fue lenta, sobre todo al inicio, porque fue muy estratégica. Tras estudiarse y no arriesgar nada, los atletas la hicieron más movida e intensa.
“Cada vez veníamos más fuerte. Francisco Gómez y yo somos del mismo equipo y veníamos al frente, pero a la hora de ganar lo que pesan son las individualidades. Gómez es un gran atleta y está en un gran momento”, comentó Molina, quien tiene 38 años y aún se recupera de una lesión en la ingle.
“Lo que hice fue tratar de soportar los jalones –es decir, cuando un corredor se trata de adelantar– y atacar”, agregó.
Para este atleta, el gran obstáculo de ayer fue el viento, el cual fue muy fuerte y les quitó velocidad al correr.
Aún así, Molina salió adelante y triunfó con buena ventaja. Actualmente, el atleta se prepara para competir en Puerto Rico. “Estas carreras son buenos fogueos y siempre resulta edificante intervernir en ellas”, aseveró.
Un triunfo como regalo
Cristina Marín planeó, junto a su entrenador Rodrigo Mejías, una estrategia diferente para la carrera de ayer: correría de atrás hacia adelante, ganando puestos hasta ubicarse en el primero. Así lo hizo y llegó primera.
“El viento fue fuerte, pero como soy tan chiquitilla me puse detrás de otros corredores que eran más grandes que yo”, comentó la atleta, quien hace poco corrió en Panamá y aún se recupera de esa participación.
A Marín, la Carrera Leonística le gusta mucho y le favorece porque se corre en un terrero muy quebrado como San Carlos, donde vive y se entrena.
Marín estuvo muy satisfecha con su rendimiento y más aún porque cumplió su objetivo: ganar en la categoría femenina como un regalo de cumpleaños a sus dos hijos, Aarón, de 6 años, y Josué, de 13.
Ahora, la corredora sancarleña se preparará para competir en la Maratón Internacional de Costa Rica.