Santo Domingo. Sammy Sosa es un amante enfermizo de los números.
Antes de 1998, Sosa agregaba el 21 a cada firma que regalaba a sus aficionados en honor al número que siempre ha utilizado en sus camisetas. Ahora pone el 66, que fue la cantidad de jonrones que disparó en 1998, la segunda mejor cantidad de todos los tiempos y solamente por debajo de los 70 que tuvo Mark McGwire ese mismo año.
En los últimos días, el jardinero de los Cachorros ha agregado el 160 a su lista de preferidos. El número se refiere al monto que cobraría por fichar con un club grande, cuando sea declarado agente libre.
Cuestionado por AP sobre las posibilidades de cambiar de equipo dentro de dos años, cuando se convertirá en agente libre, dijo que no podría mencionar ninguno en especial.
Un grande
Ante la pregunta de si le gustaría ir a un conjunto contendor, Sosa dijo: "Tiene que ser un equipo contendor, porque de lo contrario no estaría dispuesto a pagar 160 millones de dólares por un jugador".
A pesar de que minutos antes había rechazado hablar sobre el precio que pediría como agente libre, Sosa dejó entrever así que esa es la cifra que podría tener en mente.
"Todo el mundo sabe el precio que tengo en el mercado. He escuchado que le pagarán 140 millones de dólares a mi amigo Juan González y que Alex Rodríguez y Ken Griffey podrían superar esa cantidad. Eso es un termómetro para medir cuánto tendrán que pagarme", dijo Sosa.
El jardinero de los Cachorros de Chicago se ha convertido en uno de los jugadores más populares de las Grandes Ligas desde que sostuviera dos históricas batallas de jonrones con McGwire.
En 1998 ambos quebraron la marca de todos los tiempos en una campaña y en 1999 se convirtieron en los primeros en superar la barrera de los 60 vuelacercas en años seguidos. McGwire bateó 65 jonrones y Sosa 63 el año pasado.
"Todo el mundo sabe que además de hacer un trabajo para nuestros equipos, estamos realizando una misión para todas las Grandes Ligas. Con nuestros jonrones, hemos puesto a hablar de beisbol a gente que no sabía que este deporte existía", dijo Sosa.
El único problema en el razonamiento de Sosa es que su sueldo no lo pagará una cooperativa de las mayores, sino un conjunto en particular.
"Quiero quedarme en Chicago. Me gustan los Cachorros, el Wrigley Field y los aficionados de allí, pero también quisiera ganar algún anillo antes de retirarme", declaró Sosa, quien bateó .288 con 141 carreras remolcadas en 1999.
En 11 temporadas con Texas, Medias Blancas y Cachorros de Chicago, Sosa ha pegado 336 cuadrangulares.
Sosa tiene pendiente dos temporadas más en su contrato de 43 millones de dólares con los Cachorros. Será agente libre después de la temporada del 2001, a menos que firme una extensión antes.
"Estuvimos cerca de firmar una extensión, pero preferí dejar que la oficina reforzara la novena para la próxima temporada. Me gusta lo que he visto. Mi agente reanudará las conversaciones con los Cachorros para los campos de entrenamientos. Creo que tenemos un mucho mejor conjunto".