Guápiles. Cuando en el futbol las marcas agobian y el orden no regala espacios, el talento de los dotados es el que impone la pauta y sirve como llave para los cerrojos que se tienden en el campo.
Gustavo Martínez, el argentino del Santos, fue ese talento innato que, con base en creatividad y mucho esfuerzo, inició el camino para que su equipo venciera ayer a Pérez Zeledón dos goles por uno.
La corta distancia en el marcador era de esperarse, dado que estos dos equipos no solo manejan muy bien los tiempos del juego, sino que muestran defensas ordenadas y cuentan con una excelente condición física.
Esto hizo que el arranque del partido fuera lento y con pocas opciones, a lo que se agrega la alta temperatura que imperó ayer en la zona Atlántica.
Tal y como dicta la teoría de los equipos casa, los cuales deben llevar la iniciativa, Santos fue el primero en acercarse al marco adversario.
Gustavo Martínez cobró un tiro libre –al minuto 10– que pasó cerca del palo izquierdo del novato arquero Janel Serpa.
Cinco minutos después, el charrúa observó la corrida de Yeinor Santamaría por la derecha, le tocó el balón, Santamaría envió un centro y Luis Martínez, de cabeza, la tocó cerca del vertical.
Pero la insistencia de Gustavo Martínez tuvo su recompensa seis minutos más tarde, cuando recogió un balón por la banda izquierda y de inmediato lo envió al borde del área grande. Luis Martínez lo tomó, buscó el marco y fue derribado por el arquero visitante.
La falta fue cobrada por Gustavo, quien decretó el uno a cero e hizo justicia a su excelente juego.
Con esta ventaja concluyó la primera parte, que permitió apreciar un mejor desenvolvimiento de los guapileños, ante un adversario que careció de la conducción en el mediocampo.
Reacción generaleña
Pero, tras el descanso, los “guerreros del Sur” se volcaron en pos del empate. Con ese objeto, el técnico Restrepo puso a Marvin Chinchilla (relevo de Pérez).
El movimiento del colombiano Restrepo tuvo sus frutos al 48’, cuando Leonardo Moreira vio la diagonal que realizó Taylor Morales y le envió un pase justo para que el Pony la bajara y tocara por encima del portero santista, Pablo Camacho.
La paridad no le duró mucho a los visitantes, ya que cuatro minutos más tarde el guapileño, Ulises Morera, tomó un balón rebotado y decretó el dos por uno que sería definitivo.
Sin fuerzas para responder, Pérez Zeledón fue acorralado por el Santos y estuvo a punto de sufrir un tercer gol, de no ser por que el arquero Serpa le detuvo un penal, y el rebote, al recién ingresado Michael Myers.
Aunque Gustavo Martínez ya había salido del campo, la huella de su talento había quedado marcada en los tres puntos que se adjudicó el Santos de Guápiles.