Sao Paulo, 1 abr (EFE).- Un empate dará este domingo al Santos brasileño el título del Campeonato de Sao Paulo, que conquistó por última vez hace 22 años, y al entrenador Vanderlei Luxemburgo la posibilidad de hacer un borrón y cuenta nueva en su carrera, eclipsada por su fracaso en el Real Madrid hace cuatro meses.
Con cuarenta puntos en 17 partidos, cuatro más que los cosechados por el Sao Paulo, su adversario de mañana, los pupilos de Luxemburgo pueden dar la vuelta olímpica en cancha ajena una jornada antes del fin del torneo, que disputan veinte equipos.
Muricy Ramalho, técnico del Sao Paulo, ha prometido que sus jugadores harán todo lo futbolísticamente necesario para frustrar el objetivo del Santos, cuyos directivos cuentan con Luxemburgo para reeditar la victoriosa campaña que cumplieron en 2004.
El Sao Paulo conquistó la pasada edición del torneo estatal y apuesta por un triunfo en el estadio Morumbí para llevar el suspense hasta la última jornada.
El derbi enfrentará a la defensa más sólida del torneo, la del Santos, contra el más feroz ataque, el del Sao Paulo.
Vanderlei Luxemburgo da Silva asumió el control del Santos el 21 de diciembre pasado, 17 días después de pagar con el cargo su fracaso en la conducción de los "galácticos" del Real Madrid.
El ex seleccionador brasileño dirigió por segunda vez al Santos en 2004, temporada en la que el club conquistó el segundo título del Campeonato Brasileño de su historia.
El técnico nacido hace 54 años en Río de Janeiro abandonó el Santos en diciembre de ese año y tomó la dirección del Real Madrid, que abandonó once meses después, el 4 de diciembre último, acorralado por las críticas de directivos, hinchas y periodistas a un equipo millonario que no ofrecía títulos ni resultados.
El Campeonato de Sao Paulo de 2006 fue el primero de los títulos que Luxemburgo prometió a los hinchas al comenzar su nueva era. EFE
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