EscucharSan José. El Deportivo Saprissa, uno de los equipos de futbol más populares de Costa Rica, destituyó hoy al entrenador argentino Patricio Hernández, por los deficientes resultados que obtuvo el club en el Torneo de Clausura del balompié costarricense.
Hernández, quien había sustituido al técnico costarricense Enrique Rivers, deja al Saprissa ubicado en la quinta posición del torneo, con ocho partidos ganados, tres empatados y ocho perdidos, para un total de 27 puntos, 17 menos que el líder, Alajuelense.
Vladimir Quesada, exjugador del Saprissa y miembro del cuerpo técnico del equipo, será quien releve temporalmente a Hernández para los tres partidos que aún le faltan al equipo en la actual temporada.
Saprissa cayó ayer, domingo, 2-0 ante Cartaginés y registró la cuarta derrota consecutiva, lo que motivó que seguidores del club capitalino insultaran vehemente a Hernández en el estadio José Rafael "Fello" Meza, en Cartago, 25 kilómetros al oeste de San José.
Los tropiezos frente al Santos (1-2), Alajuelense (2-0), Santa Bárbara (3-2) y Cartaginés (2-0) precipitaron la salida del técnico argentino.
La semana pasada, la junta directiva del Saprissa, liderada por el presidente Minor Vargas, le dio un voto de apoyo a Hernández, lo que generó descontento entre los seguidores del equipo.
Hernández, quien en un principio pretendía desarrollar "un proceso" en el conjunto saprissista, siempre tuvo problemas para consolidar un equipo titular.
El técnico, que como jugador integró la selección de su país y fue uno de los sustitutos de Diego Armando Maradona, tuvo el mérito de abrirle espacio a futbolistas de las ligas menores del club.
Saprissa, además de que no se clasificó para disputar la final del Clausura, contra el Santos, en el campeonato local, también fue eliminado por el Morelia del Torneo de Campeones y Subcampeones de la Confederación de Futbol, lo que supuso otro fracaso de Hernández, según la dirección del equipo costarricense.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.
