Hockenheim. Michael Schumacher extendió ayer el festejo de su quinto título mundial de Fórmula 1 al alzarse con la victoria en el Gran Premio de Alemania.
En otra demostración sin par de su supremacía, Schumacher ganó prácticamente de punta a punta en su Ferrari en el circuito de Hockenheim.
Casi 120.000 personas asistieron a la carrera a pesar del clima cálido y soleado, con la esperanza de celebrar una nueva victoria con el piloto alemán, quien no los decepcionó.
Fue la cuarta victoria de Schumacher esta temporada, la cuarta ocasión que iguala su propia marca de triunfos en el mismo año. Nigel Mansell hizo lo mismo en 1992.
Hace una semana, Schumacher se aseguró su quinto título y de paso igualó el récord del argentino Juan Manuel Fangio al adjudicarse el Gran Premio Francés. El colombiano Juan Pablo Montoya tomó ventaja de una escala no programada en los pits del hermano menor de Michael, Ralph, para colocarse en segundo lugar.
Montoya terminó a 10,5 segundos del alemán en su BMW-Williams, con lo que reafirmó su segundo lugar en la clasificación de la temporada.
Ralf Schumacher, quien salió a pits cuando faltaban cuatro vueltas, quedó tercero, con 14,4 de desventaja al volante de su BMW-Williams.
Rubens Barrichello, de Ferrari, quedó cuarto, a 23,1 segundos. David Coulthard se ubicó quinto, seguido de Nick Heidfeld, ambos a una vuelta de distancia.
Michael Schumacher amplió su marca de victorias a 62 y se convirtió en el primer piloto en superar los 1.000 puntos, con 1.007 unidades.
"Es increíble lo que hemos logrado esta temporada", dijo.
Schumacher ganó también en Hockenheim en 1995, su último año con el equipo Benetton.