Cada jugadora que integra la Selección Femenina Sub-20 de Costa Rica que disputa el Mundial en casa está ahí porque así se lo ha ganado.
Eso es algo que el técnico José Catoya repite una y otra vez, pero también es algo de lo que pueden dar fe los papás, hermanos, abuelitos, sobrinos, tíos y primos de las muchachas.
Las familias de Yerling Ovares y Abigail Sancho viven a plenitud el sueño mundialista de estas deportistas.
En el debut de la Selección ante Australia las graderías del Estadio Nacional tenían una comitiva de entre 15 y 20 familiares apoyando a cada una de las chicas.
Randall Sancho, padre de la defensa Abigail Sancho, indicó que como familia están viendo reflejado el esfuerzo de muchos años.
“Ella es muy centrada, comprometida y está viviendo esta experiencia con todo el corazón”, apuntó Randall Sancho, a través de la oficina de comunicación de Sporting FC, club en el que milita la defensora.
Alexandra Sequeira es la orgullosa madre de la delantera Yerling Ovares, quien comentó que su hija está viviendo un sueño que desde niña confesó que le sucedería.
“Mamá, algún día voy a estar en una Selección y voy a jugar un Mundial”, le decía la pequeñita a su progenitora.
“Nosotros como familia hemos sufrido bastante, ella es la menor de la casa y tenemos más de un mes de no poder verla, por la concentración que tiene con la Selección, pero a ella le apasiona el fútbol y siempre estaremos para apoyarla”, relató doña Alexandra Sequeira.
Tanto la delantera Ovares como la defensora Sancho fueron titulares ante Australia y tienen un elemento familiar en común, sus sobrinos son su mayor motivación en estos momentos.
En el caso de Ovares, “sus ojos” son su sobrina Cristin de 6 años. La niña extraña tanto a su tía que incluso llora cuando después de los partidos o visitas a la concentración no puede llevarse a Yerling para la casa.
Por su parte, Sancho fue tía por primera vez durante la concentración de la Selección. La jugadora solicitó un permiso especial, que le fue otorgado, para conocer a su sobrino Leonardo, de apenas un mes de nacido. Y fue un momento de mucha alegría para ella.