La historia fue la misma en Madrid, España y Estambul, Turquía. En el bullicio característico de un aeropuerto, las camisetas y gorras rojas empezaron a aglomerarse en las diferentes puertas de embarque, entre risas y el infaltable “pura vida”.
No hay duda, son los costarricenses que se reúnen procedentes de Costa Rica y Estados Unidos o alguna otra escala en el interminable vuelo hacia Catar, donde este martes 14 de junio la Tricolor enfrentará a Nueva Zelanda en el repechaje por el último cupo a la Copa del Mundo.
Será el boleto 32. Es por eso que en estos días todos los caminos parecen llevar a Doha, al menos para los ticos, quienes como es costumbre, bulliciosos y optimistas, se hacen sentir para alentar a la Sele, en un compromiso histórico y decisivo, donde no hay un más allá para ninguna de las dos selecciones.
Ramón Badilla, es uno de los nacionales que tomó el último vuelo de Estambul a Catar. El viaje es cansado y hasta un poco desgastante. Son prácticamente 24 horas con sus escalas en los aeropuertos. Algunas agencias de viajes hacen el período de tránsito en Estambul, una de las ciudades más importantes de Turquía, donde Nery Brenes se coronó campeón del mundo bajo techo en el 2012.
“Es un poco agotador el viaje, pero estamos seguros que vamos a ganar y sacar la clasificación al Mundial. De eso no tengo dudas y aquí estamos para apoyar a la Sele siempre”, comentó Badilla con su camiseta roja bien puesta y más que identificado.
Es hora de abrocharse los cinturones, se aproximan las últimas cuatro horas de viaje, aproximadamente, para llegar al destino donde los vestidos de rojo desean llegar. El tradicional ¡¡ticos, ticos!! hace eco en el avión entre sonrisas y algún que otro chiste. Quizás es para espantar el cansancio o bien algún temor. Faltan poco más de 2.000 kilómetros para aterrizar en Doha.
La ilusión y el nerviosismo palpita en los corazones de los ticos, quienes orgullosos anhelan la clasificación y esperan que la misma suerte corra este lunes Perú, que se enfrentará a Australia por el cupo número 31, esperando que el 32 sea para el combinado patrio.
Gonzalo Dazan empredió el viernes su periplo desde Arequipa, Perú y al igual que los costarricenses esperan un triunfo del combinado inca, para que pueda acceder al Mundial.
“Somos una familia de cuatro personas y esperamos que nuestro equipo gane. Australia es un equipo complicado, pero creemos en los muchachos. Estamos seguros que en el estadio habrá mayoría peruana y esperamos ganar 2-0 y disfrutar nuestra estadía allá”, aseguró Dazan.