Álvaro Saborío se levantó este martes como todos los días. A las 8 a. m. recibió una llamada de su esposa, Carolina Quesada, quien lo quería consentir con algo para desayunar. Mientras ambos compartían una taza de café, una llamada interrumpió el momento y desató un día de locura.
Al delantero lo llamó Gustavo Pérez, gerente deportivo norteño, para informarle que debía correr al Proyecto Gol, en San Rafael de Alajuela, porque estaba convocado para el juego eliminatorio de Costa Rica ante Estados Unidos del próximo miércoles.
En ese momento, el día de Sabo dio un giro dramático. Lo primero que le dijo a su esposa fue: “Ya me voy”. Carolina, con cara de incredulidad, le preguntó: “Pero,¿Qué sucede?”. Seguidamente, el futbolista le explicó lo ocurrido y ella solo acató a decirle: Apúrese, alisto todo. “¡En qué le ayudo!”.
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El estrés se apoderó de la casa y ambos corrieron a buscar el pasaporte y los implementos que el ariete necesitaría. Lo que para muchos era imposible se había vuelto realidad: Álvaro Saborío volvería a ponerse la camisa de la Selección Nacional a los 39 años.
“Fue una completa sorpresa. O sea, estábamos desayunando, los niños estaban en la escuela, le entró una llamada del gerente deportivo de San Carlos. Yo le dije: ‘en qué lo ayudo, aliste rápido´. Le dije que si lo iba a dejar. Ahora había que buscar el pasaporte. Yo parecía una mamá preguntando si llevaba cada cosa...”, confesó Quesada entre risas.
Explicó que también tuvieron que correr para conseguir un lugar donde pudiera realizarse la prueba de covid-19, situación que pudo resolver en Ciudad Quesada. Seguidamente, el jugador emprendió su viaje hacia la casa de la Tricolor.
“Tenemos mucha ilusión, todos nos comprometemos en la casa para ayudar en lo que se pueda. Ahora es súper curioso porque él parece que está terminando carrera, pero sigue haciendo goles; entonces, cuando parece que ya viene el fina,l pues continúa...Yo lo que le digo es: ‘Va a seguiiiir’”, declaró con emoción.
La compañera de vida del goleador sancarleño es enfática en que ahora se mentalizan en que Álvaro pueda mantenerse en el grupo y sueñan con Catar 2022.
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“Nosotros hemos vivido varias veces esto del proceso eliminatoria, pero ahora uno lo veía muy difícil. Entonces no se prepara mentalmente igual para todo lo que implica, pero no quedará más que colaborar en lo que se pueda. Hay que darle todas las herramientas posibles, a estas alturas es diferente, al descanso hay que ponerle más atención. Ahora es diferente porque hay más madurez y vamos a llevar este proceso”, contó.
Recién saliendo Saborío de la casa, el teléfono de Carolina empezó a vibrar y sonar. No paró durante el resto del lunes.
“Mis papás, mis hermanas, amigos, todo el mundo me preguntaba que si era en serio. Nadie se imagina que fue tan rápido, tan sorpresivo”, dijo.
De hecho, la pareja del romperredes confesó que ella molesta al jugador diciéndole que llegaría a Catar con 40. “Yo a él le digo: ‘estás joven para ir a Catar, con 40 estás apenas’”, agregó riendo.
Ya con tono más serio, Quesada añadió sobre la que considera la clave para que el artillero fuera llamado por Luis Fernando Suárez.
“Él es el goleador del campeonato y en la Selección tienen que estar los mejores. Él se siente en buen momento; los goles motivan, estamos bien para este reto”, mencionó.
El atacante en la actualidad acumula siete anotaciones y comparte la cima del goleo con el cubano de Alajuelense, Marcel Hernández.
Saborío viajó a Estados Unidos con la motivación de que su hijo Isaac ya entiende lo que está viviendo su padre, porque él mismo integra una de las selecciones regionales.
La familia Saborío Quesada estuvo en el Proyecto Gol, el domingo pasado, porque Isaac jugó un torneo ahí. Jamás imaginaron que, 24 horas después, Álvaro regresaría para ponerse nuevamente la camisa de la Tricolor.