Era el año 2014, en aquel momento Jeaustin Campos defendía los colores del Saprissa, porque era el gerente deportivo de la institución, mientras que Jonathan McDonald era la principal figura del combinado de Alajuelense. Los clásicos entre morados y manudos sacaban chispas, ni siquiera había que escuchar el pitazo inicial para notar los enfrentamientos.
De hecho previo a un duelo, en abril de ese año, el DT tuvo un cruce de palabras con el jugador que se extendió hasta inicios del año siguiente. Ahora gracias a las coincidencias del fútbol ambos se reencuentran, pero defendiendo la misma camiseta: la rojiamarilla de Herediano.
¿Quién iba a pensar que un símbolo del liguismo en la última década sería entrenado por uno del saprissismo? Pues los caminos del fútbol llevaron a ambos a encontrarse en una escuadra rival para los dos y que hoy es su casa: el Team.
Luego de aquella experiencia era llamativo ver cómo ha sido el día a día de McDonald y Campos en las tiendas florenses.
El estratega fue claro en que está fascinado con el comportamiento del futbolista, además de que dio a conocer que lo sucedido en el pasado quedó atrás.
“Yo creo que el futbolista cuando somos rivales siempre y cuando haya honestidad en la profesión, todo se vale, cuando se es compañero o estamos del mismo lado, todo se vale también. Acá es uno más, no hay distinción ni para arriba ni para abajo. Jonathan ha trabajado muy profesional, la verdad nos sentimos a gusto con su trabajo, con su esfuerzo del día a día y sus entrenamientos aunque no juegue, como todos se lo he dicho no importa el cuándo sino el cómo voy a llegar a cuando se dé esa oportunidad y él lo ha entendido muy bien”, enfatizó.
Nunca hubo una conversación para hablar de lo que sucedió, ni siquiera es tema hoy en día.
“El pasado es pasado, porque sino tendría que hablar con todos. Imagínate con Yendrick hablar de una final... Es difícil porque ha pasado de todo con todos, creo que es parte del fútbol dejar todo de lado y trabajar juntos”, concluyó.
Lo que sucedió. En 2014, Campos dijo: “nos preocupa las provocaciones de Jonathan McDonald, sabemos que es un jugador que constantemente lanza golpes, con mala intención”.
“Contra el Toluca venía con esa misma revancha de juego de la que ha hablado ante Saprissa, y a los 5 minutos majó al portero Talabera, y realizó otras acciones similares hasta salir expulsado. A los jugadores nuestros ya les hablamos, fuimos claros con ellos, que no caigamos en las provocaciones de él ni ningún jugador rival, que también tenemos una final ante Herediano el miércoles y es importante terminar el juego con 11“, agregó.
Aquellas declaraciones dieron de que hablar, se analizaron y fueron punto de conversación en charlas de mejengueros, pero volverían a tomar valor cuando a finales de ese año el propio futbolista dijo en entrevista con La Nación que él era víctima de la fama de ‘agresivo’ que le había dado Campos.
“Todavía estoy viviendo secuelas de esas declaraciones. En ocasiones la gente no tiene idea de que las palabras que se emitan puedan afectar a una persona. Afectó a una institución y todavía creo que me arrastró a mí mucho más. Sé que en el fútbol se vale todo, pero debemos medir muy bien lo que decimos, podemos crear perjuicios que van más allá”, recalcó.