Será este jueves 22 de febrero a las 5:15 p. m. cuando la Selección Femenina de Costa Rica empiece a escribir su primer capítulo en una Copa Oro y lo hará ante Paraguay, un rival contra el que perdió 3-1 hace algunos meses, en los Juegos Panamericanos.
Beni Rubido y Raquel Rodríguez acudieron a la rueda de prensa de rigor previo a un partido de Concacaf y el seleccionador reflejó en la mayoría de sus respuestas una práctica que también usa Wílmer López en el fútbol femenino.
Los dos técnicos se incluyen como parte del término ‘nosotras’, siendo la cabeza de la Selección Femenina en el caso del español. Y el Pato lo hace como director de la orquesta con las hexacampeonas de Liga Deportiva Alajuelense.
“Lo hago desde hace tiempo, pero simplemente porque generalmente soy yo solo, o con algún compañero más y el resto son mujeres. Entonces lo más adecuado para referirse al grupo es nosotras. No tiene mayor explicación, la verdad. Siempre lo he hecho así y no le veo demasiada importancia, pero agradezco que se aprecie”, expresó Beni Rubido al responder una consulta de La Nación.
- ¿Cómo describiría el tipo de fútbol que despliega la Selección Femenina de Costa Rica?
- Sin destapar muchos de los secretos con los que queremos sorprender a los rivales, somos un equipo en construcción, con un proyecto nuevo, estamos afinando todo lo que necesitamos para competir de la mejor manera, pero principalmente nos caracterizamos por ser un equipo ordenado, que en bloque somos muy compactas.
”Con balón usamos diferentes recursos, el juego directo al espacio, la capacidad para pases en primera línea y luego a espalda y presión ser más verticales.
”Vamos a manejar un par de registros diferentes, porque nuestros rivales no son todos iguales. Cada uno ofrece fortalezas y debilidades diferentes y por ahí la capacidad que tengamos de montar nuestro juego dentro de nuestras fortalezas va a ser la clave para dar un rendimiento adecuado de acuerdo al que el campeonato exige”.
- ¿Qué se puede esperar de Costa Rica en esta Copa Oro?
- Somos un equipo que venimos con todo. Cualquier atleta que se monta en un avión para ir a un torneo, quiere ir a ganar. Nosotros vamos con la máxima ilusión en cada partido de ganar y pasar la primera fase, pero luego no nos vamos a quedar satisfechas si nos quedamos en el camino.
”Nosotras en cada partido vamos a querer pasar hasta donde nuestras capacidades den. Sabemos que somos un proyecto que tiene que seguir creciendo, pero eso no nos tiene que eximir de la exigencia del torneo. Tengo mucha fe en ellas, han hecho un buen trabajo y lo van a demostrar”.
- ¿El tema migratorio con el permiso de trabajo repercutió en el grupo al no poder estar en todos los entrenamientos?
- Es algo que a uno no le gusta vivir porque escapa de las manos de uno, pero en la vida no es lo que nos pasa, sino la actitud con la que lo afrontamos. Me suelo repetir que lo que sucede conviene, así que voy a entender que ha sido una etapa positiva.
”No estuve con el equipo nueve días, pero al mismo tiempo fue la oportunidad de los técnicos asistentes de dar su punto de vista, de involucrarse de otra manera. Yo soy a veces demasiado insistente o persistente y al mismo tiempo el equipo respira un poco de mí, que creo que también puede ser positivo. Reitero, lo que sucede conviene.
”Vine con muchas energías unos días después y seguro que esto queda todo en una anécdota y que durante el torneo no nos tendremos que acordar de ese episodio”.
- ¿Cuál ha sido su aporte en el cambio de mentalidad de las jugadoras para aspirar a competir?
- A veces cuando hay un técnico de afuera hay una parte de contracultura, que puede ser positiva en algunos sentidos y en otros lo que tengo que hacer yo, una asimilación hacia la Selección, que ya lo he hecho, que es respetar su identidad y fortalecerla. Sabemos que estamos en un proceso nuevo y hay cosas que queremos cambiar en nuestras dinámicas.
”Yo creo que se está recibiendo bien y hay que tenerlo con paciencia. Saber que el equipo tiene que asimilar nuevas maneras de trabajar y comunicarnos entre nosotras, que para mí la horizontalidad entre cuerpo técnico y plantilla es muy importante.
”Esto no va a cambiar en nada la exigencia que tenemos, nuestra intención de ir a ganar todos los partidos y que aunque ese cambio cultural requiere tiempo, los cambios que hemos podido hacer se han asimilado bien. Estamos contentas con lo que es el equipo al día de hoy, en su día a día”.
- ¿Le puede afectar a la Selección el hecho de que en los otros países ya empezaron los torneos locales y en Costa Rica no se hará hasta marzo?
- Quiero tender una mano o un capote, como diríamos en España, a la Uniffut porque esto fue consensuado. Nos han dado un tiempo de calidad en la preparación del grupo, sobre todo porque era un proceso nuevo, con un entrenador nuevo. Lo que nos ha dado es un tiempo de calidad, de trabajo, de invertir en nosotras, de ajustar situaciones que necesitábamos vivir y agradezco a la Uniffut.
”Y se dio cabida al Torneo de Copa, que ha sido interesante para los equipos de Segunda poder involucrarse, a los de Primera y se les ha dado oportunidad a las jugadoras de alto rendimiento. Es positivo”.
- ¿Qué expectativa le produce tener una generación con mucha juventud y con mucha experiencia?
- Es natural que sea un equipo joven cuando la Sub-20 hizo un gran papel en el Premundial, le compitió a Estados Unidos y a Canadá de tú a tú hasta la prórroga. Además, tenemos jugadoras de experiencia, no solo Raquel Rodríguez, sino Daniela Cruz, Gabriela Guillén, Dinnia Díaz y hasta compañeras que no pudieron estar por alguna situación diferente, pero que las consideramos parte de la Selección.
”Creo que la mezcla es positiva, porque la juventud da energía y se nota mucho cuando entramos a la cancha, que las Sub-20 quieren un balón en cuanto pisan el verde. Al mismo tiempo, la experiencia que nos dan las capitanas o jugadoras como Dinnia que se incorporó en este proceso es importante.
”Cuando ellas hablan, todo el mundo escucha y esos liderazgos son positivos, ojalá cada vez sean más fuertes y son muy buenas referentes para las más jóvenes. Un espejo positivo en el que verse”.