Apenas era un chaval de 21 años cuando Bryan Ruiz fue convocado a la Selección Nacional por el entonces entrenador Hernán Medford, para un partido amistoso frente a Nueva Zelanda, en el estadio Ricardo Saprissa.
El volante, quien entonces militaba en el Gent de Bélgica, aquella noche del 24 de marzo del 2007 fue la gran figura del compromiso al marcar un gol y dar una asistencia para la goleada de la Tricolor 4-0 frente a los neozelandeses y traer por la calle de la amargura a su capitán Danny Hay, quien precisamente hoy es el entrenador de los oceánicos.
Ese es el único partido que se registra a nivel mayor entre ambas selecciones, que se toparían el 13 o 14 de junio en Doha, Catar, por el repechaje para el Mundial, en caso que la Sele finalice está noche cuarto de la octogonal de la Concacaf. Una vez que Nueva Zelanda eliminó a Islas Salomón por la fase regular en Oceanía, que solo dispone de medio boleto a la Copa del Mundo, solo falta ponerle el sello al repechaje de Costa Rica.
Será a un solo partido, que de quedar empate en los 90 minutos reglamentarios y tiempo extra, se deberá definir por lanzamientos de penal. Los oceánicos jugarán su segundo repechaje en forma consecutiva, tras enfrentar a Perú para Rusia 2018, eliminados tras igualar 0-0 en Wellington y caer 2-0 frente a los incas en Lima.
Es por eso que no cabe duda que tras eliminar a Islas Salomón, este miércoles, el técnico Hay recordará aquella amarga noche, donde no pudo controlar a Álvaro Saborío, quien esa día marcó doblete, uno a servicio de Ruiz; de seguro recordará también la habilidad del hoy capitán de la Tricolor.
El recio defensor además cometió una clara falta de penal al meterle la mano a la pelota, que Saborío capitalizó para decretar el 4-0. Bryan había marcado el 3-0 en una noche donde su desempeño fue sobresaliente, por lo que se le catalogó como el mejor jugador del compromiso.
Para Bryan fue su segunda anotación con la representación patria de las 29 que suma en la actualidad. La segunda conquista del juego para el combinado patrio fue obra de Alonso Solís.
Desde el 2015, Danny Hay se hizo cargo de la Selección Sub 17 de su país y a partir del 2019 es el encargado de la representación mayor. Como jugador actuó en el Leeds United de la Premier League de Inglaterra, de 1999 a 2001, y también actuó en el Perth Glory de Australia, 1997-1999 y en 2006-2009.
Sobresaliente
De acuerdo a la crónica de La Nación, Bryan se destacó por la su “movilidad, destreza y entrega”, dejando ver que “la confianza fue su emblema”.
“El artillero del Gent de Bélgica hizo vibrar ayer a la afición que llegó al Ricardo Saprissa, con chispazos de lujo en su juego, colaboró en la media cancha y su movilidad lo hizo protagonista. Fue generoso en la recuperación de balones; con Alonso Solís fue un punto alto. Parece que el Mariachi Solís se entendió a la perfección con el estilo de juego impuesto por Ruiz”, se indica en la nota periodística.
“Sin duda, fue el carburador que hizo funcionar el equipo nacional. Fueron evidentes los deseos de Bryan por ocupar un puesto de titular en la Tricolor, todo su esfuerzo se premió con la anotación. Al final decayó su empuje, tal vez por el desgaste del buen ritmo”, agregó.
En aquel partido, Costa Rica alineó con Dexter Lewis, Víctor Cordero, Michael Umaña, Pablo Chinchilla, Andrés Núñez, Roy Miller, Rodolfo Rodríguez, Michael Barrantes, Bryan Ruiz, Álvaro Saborío y Alonso Solís. Además ingresaron de cambio Wálter Centeno, Rolando Fonseca, Leonardo González y Windell Gabriels, bajo el mando de Medford como director técnico.